• Padrinos del los niños del Colegio El Girasol asistieron a “Estrechando Lazos” la segunda actividad del Programa Padrino
La mañana del sábado 14 de enero, 24 invitados, entre empleados y familiares, se reunieron para disfrutar de “Estrechando Lazos”, la segunda actividad del Programa Padrino con nuestros ahijados del Colegio El Girasol.
Al llegar al colegio, los niños nos esperaban sentados en el patio con una sonrisa y cada colaborador Kellogg pudo conocer personalmente a su ahijado. Al estar presentes los 60 pequeñitos del programa, entre colaboradores y familiares nos dividimos a todos los demás niños y en equipos pasamos a los 8 talleres que se imparten en el colegio, los cuales fueron explicados por los mismos niños: Escuela para padres y educación física, Valores, Psicopedagógico, Inglés, Micromundos, Regletas, Bullying, Narrativo. El objetivo de esta actividad era que como padrinos conociéramos parte de lo que ellos realizan con el apoyo económico que les otorgamos.
Nos sorprendió gratamente darnos cuenta que el programa de estudios que tiene el colegio es completo y actual. “Cuando un niño sufre bullying le quedan heridas profundas que difícilmente puede sanar por eso en nuestro colegio nos enseñan que la tolerancia, el respeto, el amor y la paciencia son muy importantes para prevenir el bullying” dijo Lalo, un pequeño estudiante del colegio mientras exponía.
Sin duda uno de los momentos más emotivos del día fue cuando habiendo concluido los talleres, hizo su aparición el Tigre Toño, quien abrazó a los niños y hasta bailó la pelusa. La última actividad de recreación fue el juego de “Viaje por el Mundo” en donde todos corrimos y hasta el Tigre Toño ganó con garra. Por último disfrutamos de un momento de convivencia con una rica Rosca de Reyes. Los chiquitines que sacaron el muñequito se llevaron un kit de productos Kellogg que el viernes 20 de enero se les hizo llegar por medio de sus maestras.
Esta segunda actividad del Programa Padrino fue todo un éxito. Los padrinos y sus familias regresaron contentos de haber pasado una mañana divertida y con una gran satisfacción de haber compartido su tiempo y cariño. «Fue una gran experiencia conocer a mi ahijada Kate y convivir con ella, me divertí mucho. Ojalá todos los padrinos se den la oportunidad de vivir estos momentos y no quede solamente en una aportación económica», comentó Jair Láscarez colaborador del programa padrino del departamento de Ventas.
El programa Apadrina un niño de Kellogg cuenta con la participación de más de 100 colaboradores Kellogg y la aportación económica de cada uno de ellos es para los niños del Colegio El Girasol ayudándoles a cubrir parte de su educación. Los pequeños de este colegio son hijos de padres de bajos recursos que en su mayoría han sido recolectores de basura quienes se esfuerzan día a día para que sus hijos se preparen y puedan superarse.
Con programas como este Kellogg se acerca más a la comunidad y contribuye a su desarrollo.
Fuente: Comunicado de Prensa