• La iniciativa promueve un esquema innovador de trabajo cooperativo respetando los principios de equidad de género y protección del trabajo infantil, manteniendo un sentido empresarial y aplicando un enfoque no asistencialista de competitividad productiva y auto-sostenibilidad financiera
El Tecnológico de Monterrey, la Fundación del Empresariado en México A.C. (Fundemex) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) firmaron un convenio de colaboración para la creación de un «Complejo Productivo Comunitario» en los municipios de Chenalhó y Pantelhó en el Estado de Chiapas.
En el proyecto -presentado el 31 de enero en el Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe- participarán alumnos, exalumnos y académicos de los Campus Chiapas y Santa Fe, y aproximadamente 300 mujeres artesanas de los dos municipios beneficiados.
Fondeada con recursos donados por miles de empresas a través de Fundemex y con el apoyo de Nacional Monte de Piedad y Fundación WK Kellogg; esta iniciativa busca impulsar el desarrollo económico y social de estas comunidades mediante la implementación de una nueva técnica de emprendimiento denominada “Metodología de Innovación para el Desarrollo Equitativo” (IDEQ)
Este modelo desarrollado por la OIT, entidad perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), plantea que los seres humanos tenemos un perfil de emprendimiento que está determinado por nuestra educación, historia y una serie de características personales.
“Para nosotros no sólo es importante apoyar con recursos, sino ser el vínculo entre los diferentes actores de esta iniciativa”, afirma Alfonso Ávalos, Director General de Fundemex.
El autor de la metodología, Mario López, sostiene que existen tres perfiles de los trabajadores: el empleado-trabajador, el emprendedor administrativo y el emprendedor productivo.
Basado en la identificación del talento y las habilidades de cada miembro del equipo de trabajo, este modelo busca que alumnos y las mujeres chiapanecas “puedan trabajar de tú a tú”, pues cada quien desarrolla las tareas para las cuales es más apto, según lo explica López.
“El modelo no es de carácter asistencialista… El programa no les resuelve los problemas a las comunidades, sino que los apoya para que ellos resuelvan los problemas”, señala Mario López.
Por un lado estará la unidad productiva, experta en la elaboración de las artesanías; y por el otro la unidad interdisciplinaria, formada por alumnos del Tecnológico de Monterrey y la Universidad Iberoamericana quienes se encargarán de investigar y gestionar los programas de apoyo, además de diseñar un plan de acción para elevar la competitividad, buscar nuevos nichos de mercado y administrar las finanzas de la empresa.
Para Pablo Ramírez, Director de Desarrollo Social del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe, con esta iniciativa se fomenta el compromiso de los alumnos con el desarrollo de su comunidad, lo cual es pieza fundamental en el cumplimiento de la misión de la Institución.
Fuente: Comunicado de Prensa.