La economía en su conjunto ha mostrado síntomas de ligera mejoría después del año 2009, cuando los efectos de la crisis internacional se dejaron sentir en México. Uno de los argumentos para la nueva situación económica y financiera para muchos expertos es que las crisis crean un mayor compromiso social y por ello se genera una red que proporciona más beneficios sociales para evitar recaer en la misma problemática en el futuro. La realidad es que la responsabilidad social ya empieza a rebasar al individuo o la empresa y se está convirtiendo, en cierta forma, en doctrina económica.
El nuevo rumbo de la economía deja de manifiesto que en la medida que los diferentes grupos directivos de México (políticos, empresariales, académicos, obreros, etc.) se comprometan a beneficiar a la sociedad, el crecimiento económico se dará de manera natural.
La forma tradicional de operación del sistema económico ha sido bajo el supuesto de optimización de beneficios o reducción de costos de los diferentes actores sociales. Sin embargo, el punto es que en ninguno de los dos casos se ha tomado en cuenta a la sociedad en su conjunto. Lo anterior ha creado desigualdad social, pobreza y muchos otros males que si se hiciera una economía socialmente responsable, habría otra realidad.
Una economía socialmente responsable es aquella que busca el bienestar del grupo social, institución o individuo y que beneficia a una parte o a la sociedad en general. Las políticas públicas cada vez están más enfocadas a beneficiar, o al menos a no dañar, a la gran mayoría. La responsabilidad social económica empieza a ser un requisito para operar el sistema financiero, el comercio internacional, los préstamos, las políticas de desarrollo y hasta las acciones del combate a la pobreza, se está volviendo una política operativa internacional.
La responsabilidad social no puede ni debe ser una etiqueta empresarial que genere utilidades como fin último. Por el contrario, debe volverse la pieza central de la práctica de cualquier actividad de la economía y las finanzas sin caer en prácticas caritativas, debe ser el referente filosófico bajo el cual todos los agentes de la economía inician cualquier actividad que involucre un intercambio. Con lo anterior, los conceptos de justicia y equidad están dados de manera automática.
Está claro, que más que un nuevo modelo económico, se necesita un nuevo pensamiento económico, guiado por el principio del beneficio social y no de la generación de utilidades “avariciosas” para unos cuantos a costa del daño a “muchos”. Es en este sentido donde la responsabilidad social económica debe hacer su debut para transformar al mundo. Existe un nuevo referente que bien utilizado puede ser la solución a los problemas económicos y financieros del mundo. Bienvenida la responsabilidad social económica.
Fuente: Zocalo.com.mx
Por: Francisco Antonio Serrano, profesor de la Facultad de Economía de la UAdeC y asesor económico
Publicada: 5 de marzo de 2012.
Mas que Economía con Responsabilidad Social, debiera referirse a Economía con Resconsabilidad Sostenible. Ya que si se refiere solo al aspecto social y economico del desarrollo, deja por fuera el factor ambiental, pilar fundamental del desarrollo sostenible al igual que el social y economico y esto entonces deja de ser sostenible o perdurable a traves del tiempo.