Frente a los recientes señalamientos sobre el consumo de refrescos en México y su supuesta incidencia en el problema de obesidad en el país, así como la inquietud sobre impuestos a alimentos y bebidas con alto contenido de grasas y azúcares, la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC), informa a la opinión pública lo siguiente:
1. En los últimos 20 años, el consumo per cápita de refrescos con aporte calórico se ha mantenido en términos generales estable, reportando un incremento acumulado en todo este periodo de tan solo 7% (Se anexa gráfica 1).
2. El crecimiento de la industria se debe principalmente a la mayor participación de otras categorías de su portafolio, como agua embotellada y bebidas con bajo o nulo contenido calórico.
3. La evidencia científica y estadística disponible muestran que el sobrepeso y la obesidad son de origen multifactorial, ocasionados por un desequilibrio entre el consumo y el gasto energético. No hay evidencia que sustente que el consumo por sí solo de cualquier producto sea el causante de este problema de salud pública.
4. En el caso de México la evidencia estadística disponible no permite concluir una relación entre el índice de crecimiento de consumo per cápita de refrescos y el índice de crecimiento de la obesidad. (Se anexa gráfica 2)
5. De acuerdo a cifras de la FAO y de ANPRAC, el refresco aporta únicamente 5.2 por ciento de la ingesta calórica de la dieta del mexicano.
6. La aplicación de un impuesto a alimentos y bebidas no ha demostrado su efectividad y eficiencia para disminuir el consumo calórico. Un impuesto con estas características tendría efectos no deseados, fomentaría la informalidad, la migración a productos fuera de la normatividad vigente, pérdida de control de la información sobre consumo, estigmatización de una categoría, etc. Además es un impuesto regresivo que afectaría a la economía de los consumidores de menores ingresos.
7. Cabe señalar que entre los alimentos y bebidas no alcohólicas de la canasta básica el refresco es el único que paga IVA.
8. Las regulaciones y prohibiciones no son la solución al problema de sobrepeso y obesidad, un problema de salud pública de origen multifactorial requiere una atención integral y la participación de todos los sectores de la sociedad.
La industria refresquera mexicana reconoce el problema del sobrepeso y obesidad en la población, y bajo el principio de responsabilidad compartida, asume su compromiso con el bienestar y salud de los mexicanos, por lo que participa voluntaria, activa y responsablemente con acciones directas para promover el equilibrio energético como la mejor medida de prevención. Estas acciones incluyen una oferta de bebidas con bajo o nulo contenido calórico, agua embotellada, un etiquetado frontal informativo sobre contenido calórico y otros ingredientes, publicidad responsable que no dirige mensajes a niños menores de 12 años, promoción del ejercicio y hábitos saludables a través de campañas y el compromiso público voluntario de no ofrecer ningún refresco calórico en escuelas de educación básica.
Fuente: Comunicado de Prensa.