Por: Sofía Deveaux, Coordinadora de Inversión Social
Tres cuartas partes de los donantes corporativos mexicanos apoyan proyectos de educación, según el Diagnóstico sobre Filantropía Corporativa en México.
¿Cómo escogen los donantes sus temáticas de inversión? Es una pregunta que frecuentemente me hacen quienes trabajan en las fundaciones o programas corporativos. Y les respondo con la misma pregunta “¿Cómo escogieron aquí los temas que apoyan?” En su mayoría son apoyos heredados, que surgieron de corazonadas de las esposas de los fundadores o compromisos del responsable anterior.
Nadie niega la necesidad inminente de elevar la calidad educativa en México y que ésta es una buena inversión que multiplica el impacto social, disminuye la desigualdad, promueve la movilidad social y eleva la calidad de vida de las futuras generaciones. Esto también sucede en el resto de América Latina, la educación es el principal tema de atención de los programas filantrópicos de las empresas. En Brasil 81% de las fundaciones invierten en el tema (Turitz, 2005), mientras que en México la cifra asciende a 73%.
Sin embargo, esto no permite la exploración de otras temáticas igualmente importantes para lograr cambios profundos e integrales en México, como la defensa de los derechos humanos, el acceso a la tecnología, la investigación, la incidencia, y más recientemente la atención a víctimas de la guerra contra el narcotráfico, los jóvenes y la promoción de proyectos productivos, entre muchos otros que en 2009 ni siquiera aparecieron en los últimos lugares de las temáticas de inversión social.
Cómo elegir temáticas clave
Así como planean las empresas cuidadosamente su inversión financiera, la inversión social requiere de la misma atención. Para ello recomendamos:
• Apoyar temáticas relacionadas con su core business con el fin de potenciar el conocimiento y la experiencia que se tiene de cada sector.
• Conocer las principales estadísticas y aristas de los problemas sociales que se quieren resolver, para que los recursos estén bien focalizados y se utilicen donde más se necesitan.
• Ser sensible a los cambios del país y las necesidades emergentes.
En otras palabras, no dejarse llevar por la moda y transformar corazonadas en informes expertos, y las buenas intenciones en verdadero impacto social.
Alternativas y Capacidades
Desde hace 10 años, creemos en invertir en organizaciones de la sociedad civil y sus proyectos que solucionan problemas y crean nuevas oportunidades en la comunidad. Trabajamos junto con empresas y fundaciones para construir mejores prácticas de inversión social y alianzas para el desarrollo. Esta columna está escrita por las varias manos y cabezas que colaboramos en Alternativas.