«Sólo» una mujer por cada cuatro hombres de promedio está presente en las cámaras legislativas de todo el mundo, según concluye el último informe del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) que fue presentado hoy en la sede del Ministerio de Igualdad y que revela que se requieren «mejores» sistemas de rendición de cuentas y un «mayor» compromiso de la Comunidad Internacional para lograr la plena igualdad de género en los países desarrollados y subdesarrollados.
Así, en el transcurso del acto presidido por la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, se destacó que «el 60 por ciento de las personas con trabajos no remunerados son mujeres» y que el salario de ellas es «un 17 por ciento inferior al de los hombres». En este sentido, la ministra señaló la «importancia» de informes como éste para «mover a la sociedad a la reflexión» y apuntó que a pesar de los datos sobrecogedores «hay motivos para la esperanza». «El número de mujeres en política y su posición estratégica en el poder ha aumentado desde 1995, hasta alcanzar un 18,4 por ciento a nivel global», explicó.
«Todavía hay demasiados países en los que se niega a las mujeres el reconocimiento de los derechos más básicos y demasiados en los que atraviesan situaciones degradantes», declaró la ministra. En este línea, el informe indica que en Asia Meridional la mitad de las casadas no tienen voz en las decisiones relativas al cuidado de su salud y que el África Subsahariana poseen un 300 por ciento más de posibilidades de contraer VIH que los hombres.
Por otra parte, la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, subrayó la necesidad de seguir trabajando en el «emponderamiento del género» en los países en vías de desarrollo. «La pobreza tiene nombre de mujer, ella sufre mucha más vulnerabilidad y marginalidad que el hombre en estos países», afirmó Rodríguez, quien añadió que la precariedad laboral femenina, la falta de acceso a los servicios públicos y la discriminación en los cargos de poder «son algunos de los ejemplos que demuestran la díficil situación que atraviesan».
En este sentido, la directora ejecutiva de Unifem, Inés Alberdi, destacó la «eficacia» de los ‘Presupuestos Participativos de Género’ que promueve el fondo de la ONU en más de 40 países para «vigilar la orientación de los flujos de ayuda al desarrollo». «Es vital asegurar que los recursos presupuestarios se dirigen a alcanzar los objetivos de paridad establecidos, ya que se requiere una mayor presencia de la mujer en los cargos públicos», señaló.
«España es el único país de la Comunidad Internacional que ha creado un fondo especial de las Naciones Unidas en cooperación», remarcó Rodríguez. Así, la secretaria de Estado aseguró que la política de desarrollo que lleva a cabo el Gobierno socialista mantiene una apuesta «firme» en la promoción de la mujer y recordó que en los últimos cuatro años Unifem ha incrementado en un 1.107 por ciento su presupuesto en políticas de género. «Entre 2004 y 2008 hemos pasado de destinar a esta materia de 14 millones de euros a 155», explicó.
Sin embargo, a pesar de los «desequilibrios» que muestra el informe, se advierten avances «importantes» en la consolidación del papel de la mujer en el mundo. Así, del estudio se desprende que nueve de cada diez niñas están matriculadas en la escuela primaria, que de los 22 países que llegaron al 30 por ciento de mujeres en sus parlamentos, la mitad está en regiones en desarrollo o que la asistencia focalizada a cuestiones de género se ha triplicado en los últimos años.
Finalmente, la ministra destacó la contribución del Ejecutivo de Zapatero en la «dignificación» del género femenino con la promulgación de leyes como la Integral de Violencia de Género o la de Igualdad de Género y que, según apuntó «demuestran la total implantación de la igualdad en la política española». «Sin embargo, es necesario seguir adelante en la lucha de la mujer y no caer en el conformismo ante lo positivo de los datos», concluyó.
Fuente: Economía de hoy