Manny Pacquiao recibió una calurosa bienvenida el sábado a su regreso a las Filipinas pese a haber perdido uno de sus ocho títulos en una decisión controversial frente a Timothy Bradley.
Pacquiao, que regresó para ayudar a las víctimas de inundaciones en su provincia natal a la que representa en el Congreso, recibió una lluvia de papel picado, aunque la bienvenida esta vez fue mucho menos festiva que las anteriores en que volvió victorioso.
Haber perdido el título welter es pasable, «porque soy ganador en el corazón de la gente y soy ganador en el corazón de Dios», dijo en una conferencia de prensa en la que hombres vestidos de gladiadores formaron una guardia de honor.
«Olvidémonos de lo que ocurrió y aceptemos de todo corazón el plan que tiene Dios para nosotros», afirmó.
Posteriormente dijo a la televisión GMA que había pedido a sus partidarios que se saltearan la tradicional bienvenida a su regreso para concentrase en cambio en las víctimas de las inundaciones. Dijo que ya había despachado suministros de ayuda antes de su regreso.
Pacquiao concurrió a la iglesia católica en el distrito de Quiapo, en Manila, donde instó a los feligreses a aceptar la decisión de los jueces de su pelea y evitar toda indignación.
La controversial decisión que vio ganar al estadounidense hizo que la Organización Mundial de Boxeo revisara la victoria de Bradley. El presidente de la OMB, Francisco Valcarcel, dijo en una declaración esta semana que el comité de campeonatos de la organización revisará el video de la pelea con cinco «jueces internacionalmente reconocidos» y formulará una recomendación.
La mayoría de los observadores supuso que Pacquiao había defendido fácilmente su título welter.
Pacquiao interrumpió sus vacaciones con su familia en Estados Unidos para ayudar a miles de víctimas de inundaciones en su provincia.
Fuente: espndeportes.espn.go.com
Publicada: 16 de Junio de 2012