Con el propósito de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, así como la dependencia de combustibles fósiles, investigadores mexicanos trabajan en la creación de un vehículo eléctrico utilitario impulsado con hidrógeno
La realización de este proyecto corre a cargo de cinco instituciones: el Centro Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico (Cenidet), la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), el Tecnológico de Monterrey, campus Toluca; así como los Institutos de Investigaciones Eléctricas (IIE) y el Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICyT).
Cada una de estas instituciones tiene a su cargo el desarrollo de una parte del vehículo
El Cenidet fabricará la electrónica de potencia, es decir, los convertidores que administran y acondicionan la energía en el automotor.
En tanto, el Centro de Investigación en Mecánica Automotriz del Tecnológico de Monterrey diseñará la suspensión y el chasis, mientras que el Laboratorio de Hidrógeno del IIE desarrollará las celdas de combustible, de tal manera que toda la tecnología utilizada sea nacional.
Por su parte, la UASLP estará enfocada a la construcción del sistema de tracción, que entre otras funciones, tiene la de coordinar el movimiento de las llantas y la de realizar acoplamiento entre ellas para un funcionamiento adecuado.
En cuanto al IPICyT, su labor estará enfocada al manejo de la energía
De acuerdo con Ilse Cervantes Camacho, responsable del proyecto en esta institución, el vehículo empleará celdas de combustible, baterías y convertidores, por lo que su equipo de trabajo buscará la tecnología para que el automotor explote al máximo estas fuentes.
“Vamos a dotar de inteligencia al vehículo para que tome decisiones en tiempo real sobre qué fuente de energía utilizar y lograr el mayor avance con la menor cantidad de combustible”, explicó la investigadora.
Fuente: diarioportal.com
Publicada: 21 de Junio de 2012
Que bueno que en mexico se este tomando estas tegnologias, y seria bueno que las instituciones del nivel medio superior las pusieran en practica para que una ves que egresaran y continuaran en las universidades tubieran mas alternativas en cuanto la aplicacion e implementacion de nuevos sistemas.
Buen esfuerzo aunque creo que está mal orientado. México es un contribuyente marginal en emisiones de GEI, apenas 1.5 % de las emisiones totales y por ende poco podemos hacer para disminuir el cambio climático. Sin embargo, somos uno de los países más vulnerables del mundo al cambio climático que sí va a suceder.
Dicha vulnerabilidad no sólo tiene que ver con el riesgo de severa sequías, inundaciones, epidemias, etc. Sobre todo, radica en la poca preparación que tenemos para dichos riesgos. No estamos haciendo prácticamente nada para preparar nuestra infraestructura energética carretera, turística y demás. No estamos adelantándonos a los riesgos de sequías y desabasto alimenticio.
Creo que la ciencia en México debiera orientarse hacia la adaptación al cambio climático y debiéramos ser líderes en innovación tecnológica en este rubro, para las economías en desarrollo.