Ratones perdieron el 10% de su peso cuatro días después de que se les aplicó el medicamento, explican investigadores
Dos nuevas vacunas que frenan el aumento acelerado de peso fueron evaluadas con éxito en ratones por el laboratorio privado estadunidense Braasch Biotech y reportadas ayer en la revista de Ciencia Animal y Biotecnología (Journal of Animal Science and Biotechnology), así como en el portal de noticias de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS por sus siglas en inglés).
Las dos vacunas estudiadas todavía tienen el nombre usado en laboratorio (JH17 y JH18) y tienen en común el que utilizan una hormona peptídica llamada somatostatina, la cual también es conocida como “la hormona inhibidora de la hormona del crecimiento”. Esta hormona retarda los procesos metabólicos normales y por eso, cuando hay gran cantidad de somatostatina en una persona inicia una acelerada ganancia de peso en ratones.
La solución que pensaron los científicos de Estados Unidos fue diseñar una vacuna que contenga la hormona somatostatina, pero modificada. Así, cuando entró en el cuerpo de los ratones, estos organismos identificaron a la somatostatina modificada como un invasor externo y generaron anticuerpos contra cualquier somatostatina, es decir, contra cualquier “hormona inhibidora de la hormona del crecimiento”.
El estudio muestra que los ratones perdieron el 10 por ciento de su peso corporal cuatro días después de que se les aplicó la inyección. Keith Haffer, líder investigador del grupo de Braasch Biotech, probó las vacunas en dos grupos de diez ratones obesos machos, cuyo sobrepeso fue inducido por dieta. Un grupo de diez ratones sí recibió la vacuna y el otro grupo control de diez ratones sólo recibieron inyecciones de solución salina.
Al final del estudio, los resultados mostraron que ambas vacunas generadoras de anticuerpos contra la somatostatina redujeron significativamente el peso del cuerpo de los ratones. Los resultados son preliminares, pero de confirmarse el descubrimiento, ésta podría ser la primera vacuna diseñada específicamente para tratar la obesidad.
«Aunque necesitamos llevar a cabo más estudios para analizar las implicaciones a largo plazo de estas vacunas, el tratamiento de la obesidad humana con una vacunación podría ofrecer a los médicos una alternativa libre de fármacos y cirugías contra la epidemia del peso corporal», expresa el doctor Keith Haffer.
El científico cree que la vacuna, que sería utilizada sólo cuando otras opciones no funcionan, podría formar parte de un «paquete» que combine vacunación y cambios en el estilo de vida, con una dieta sana y ejercicio. (Con información de bbc.com).
Fuente: sumedico.com
Por: Antimio Cruz
Publicada: 10 de Julio de 2012