(Artículo elaborado por Mtro. Jaime Sebastián F. Galán Jiménez, Universidad del Valle de México, Campus San Luis Potosí)
La responsabilidad social es al día de hoy para el mundo de las empresas una buena forma de hacer promoción y distinguirse mientras se pagan impuestos o se evaden otras obligaciones (De la Cuesta, 2004). Es decir, la responsabilidad social es sólo un nombre que se ha designado en la corporación a una serie de actos que no tienen mayor trascendencia al interior de la empresa pero si un depositario altamente redituable de acciones y estrategias de mercado.
La ética y por tanto la evolución positiva del hombre se encuentra situada en la esperanza de que se permeen los valores que comienzan a estar en desuso por el modelo económico y con mucho más impacto por el modelo que la sociedad ha creado para legitimar la importancia de los individuos que la componen: el dinero.
Las empresas no se encuentran ajenas a ninguna de las dos demandas, ni a la de generar recursos económicos, ni a la de responder (o disfrazar) su proceder en pro del medio ambiente y la sociedad en la que habita. La empresa por tanto, se convierte en un organismo en la mira y necesidad de implementación de valores y principios universales no sólo para obtener su sello ESR (Empresa Socialmente Responsable) sino su real compromiso tanto con su producto, sus empleados como con el entorno que le acoge. Algunas veces pareciera que esa marca ESR equivaliera a un examen de diez que obtuvo un estudiante copiando.
J. J. Rousseau (1999) escribió hace más de 200 años el contrato social, planteando en él parte de lo que ahora sucede, la importancia de nacer libre, de no ser esclavizado ni sometido por la ley del más fuerte, y posteriormente la filosofía que afectaba a la era se ha convertido en la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (casi idéntica a la de los derechos humanos) quiero decir que 200 años de discusión, la esclavitud pasó a un plano disfrazado y el poder de casta a uno económico. Los seres humanos seguimos en un mundo que converge con otro y ni la empresa ni la sociedad termina por aceptar dicho contrato social.
Lo ético según Malvera 2008 (citando a Martínez 2005) consiste en un saber normativo que busca orientar las acciones de los seres humanos (de forma indirecta) para Savater (1991) “ética no es más que el intento racional de averiguar cómo vivir mejor” (p. 71) dice Savater que es hacer lo que es mejor para uno (a largo plazo); (este hacer lo mejor al interior de la empresa se parece mucho a lo conocido como desarrollo organizacional).
Por su parte la Ética de la Empresa según Cuevas 2009 puede definirse “como la disciplina que discierne lo que es bueno, recomendable, correcto en la administración de las empresas capitalistas, desde un punto de vista ético y moral” (p.329) Cortina 2005 por su parte dirá que la ética tiene que ver también con la justicia, “con ese percatarse de que cualquiera que sea afectado por una actividad social tiene que ser tenido en cuenta al tomar las decisiones que le afectan. Hay una obligación moral con todos los afectados que no debe eludir una organización justa” (p.3).
Garzón1999 afirma que cada sociedad tiene una escala de valores, las cuales se establecen según la situación específica de cada una de ellas. Tanto los individuos como los grupos sociales concretos actúan guiados por escalas de valores, que dan las pautas de los juicios acerca de los demás. Varían de una comunidad a otra y de una cultura a otra. Pero en la actualidad según Malavera 2008 la crítica a la modernidad corresponde a la irracionalidad y con los anti-valores a la fragmentación de la conciencia colectiva. La pérdida de la otredad, predominio individualista y el interés nocivo por obtener poder.
La justicia y los principios éticos tienen suerte de sobrevivir entre el árido desierto económico, entre la crisis no sólo monetaria global, sino la crisis humana que proviene a su vez de un discurso social en el que imperan la bolsa de valores, las transacciones bancarias y los tratos de negocios. Se quedan sólo los valores económicos sometiendo a los humanos. Han quedado muy lejos los sonidos de las palabras relacionadas con: principios, interés humano, bienestar.
En la declaración universal de los derechos humanos de 1948 en su artículo 25 planteaba que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado. Pero nunca se previó quién determinaría que es adecuado. El contraste que menciona Ander-Egg 1980 entre la ciudad y la comunidad, los banquetes en donde se discute el hambre del mundo, ese doble discurso de un ser humano que cada vez se interesa menos en el otro. Pareciera que al igual que la lupa bajo el rayo del sol, hay un punto de distancia entre los hombres que esta por arrasar con todo.
En términos simples hasta ahora se podría inferir, que una empresa ética se encargaría no sólo de generar riqueza protegiendo el medio ambiente, sino también de generar un espacio habitable en el cual sus trabajadores pudieran acceder sino a las ganancias si a una vida y trato dignos (ya que si la dignidad de una persona se ve atacada en un trabajo se trata de una esclavitud disfrazada, situación que supuestamente la constitución y los derechos universales del hombre prohíben) la empresa ética no es una empresa que sólo es buena por un deber, sino que a largo plazo los trabajadores que le componen y la sociedad que le cobija estarían no sólo comprometidos con ella, sino que serían sus promotores.
A qué se hace referencia con responsabilidad social (una empresa sociablemente responsable parte de un proceder ético cuando menos en la teoría) según Cuevas 2009 “La definición comúnmente aceptada de RSE [Responsabilidad Social en la Empresa] estable que ésta es la integración voluntaria de las preocupaciones sociales y ecológicas de las empresas respecto a sus actividades y sus copartícipes” (p. 328) para Cuevas esto proviene de la idea de responsabilidad moral, que se trataba de reparar daños causados a otro. Malavera (2008) considera que la responsabilidad social implica no solamente el desarrollo de la empresa, sino también el bien común, la fuerza moral que hace a una empresa ética y humana, no visto únicamente desde el punto benevolente sino desde la capacidad invaluable de colocarse en el lugar del otro.
Si bien Malavera no hace referencia exacta a la empresa en su artículo, queda claro que su concepto es aplicable a la empresa, la responsabilidad social como esa posibilidad de colocarse en el lugar del otro atañe a la posibilidad de engendrar principios éticos y de convivencia universales como el bien común, la dignidad, el respeto, la paz, la sociedad parte de ese principio (visto así no parece tan lejana ni complicada la responsabilidad social).
Cortina 2005 reafirma las ideas expuestas al decir que la responsabilidad social no consiste en mera filantropía, ni beneficencia desinteresada, sino en diseñar las actuaciones de la empresa de forma que tengan en cuenta los intereses de todos los afectados por ella. Con estas palabras enlaza la ética y el proceder de las empresas. “la responsabilidad social debe asumirse como una herramienta de gestión, como una medida de prudencia y como una exigencia de justicia” (p. 3) Reafirma con esto Cortina su postura y la de este artículo.
Cuevas (2009) deja muy claro que el conflicto medular entre la empresa y la responsabilidad social es la insuperable contradicción entre el interés económico de la empresa y su ética. Se Podría apostar que ninguna empresa en su misión, visión o valores tiene postulados en contra de sus integrantes ni de su sociedad o el medio ambiente; pero esto dista mucho de lo que realmente acontece. El individuo dice Cuevas se encuentra cosificado, es visto por la empresa no como trabajador sino como objeto de ganancias, en cuanto deja de producirlas deja de ser importante. “El trabajo alienado (la ganancia) entra en contradicción con ‘el florecimiento personal’, los derechos del hombre, el bienestar social y el respeto al medio ambiente. Este es el verdadero problema moral de la empresa y los negocios.(p. 344)
En conclusión podría decirse que la responsabilidad social no parte exclusivamente de un quehacer de las empresas hacia los medios o la mirada certificadora, sino de un principio ético que busca el bien común y que definitivamente sólo puede legitimarse si al interior de la empresa se respeta al trabajador como ser humano, posteriormente si la empresa emplea recursos no sólo para deducir impuestos sino para enmendar daños ejercidos o contribuir a la mejora de la sociedad que aporta sus ganancias.
Por otra parte, la ética en la empresa es un instrumento redituable (a largo plazo) que se encuentra cada vez más en desuso por la desintegración social, que proviene de la actual postura económica, en la cual pareciera que se cotizara también el valor del ser humano con sus ingresos o producción, en esa balanza se ha subido a todo el planeta sin importar los efectos secundarios y daños colaterales; por lo que la responsabilidad social en la empresa ya no es una opción sino una necesidad (sin importar si se hace a través de la convicción o no).
Referencias Ander-Egg, E. (1980) metodología y práctica del desarrollo de la comunidad. Buenos Aires: Hvmanitas Cortina, A. (2005) ética de la empresa no sólo responsabilidad social. El país 20-08-2005. Revisado en: http://www.almendron.com/politica/pdf/2005/spain/spain_2881.pdf Cuevas, R. (2009) ética y responsabilidad social de la empresa: su concepción del hombre. Polis Volumen 8, Nº 23, pp. 323-349. Revisado en: http://www.scielo.cl/pdf/polis/v8n23/art15.pdf De la Cuesta, M. (2004) El por qué de la responsabilidad social corporativa. Boletín económico de ICE N° 2813. Revisado en: http://www.revistasice.info/cachepdf/BICE_2813_45-58__3878E11FE5EA92486445FF5860C4DF47.pdf Declaración Universal de los Derechos Humanos. (1948) Artículo 25. Revisado en: http://www.un.org/es/documents/udhr/ Garzón, M.(1999). La ética. México: Tercer milenio. Malavera, C. M. (2008) Deber ser en la responsabilidad social ¿utopía o proceso? Fundación universitaria Monserrate. Revisado en: http://www.fum.edu.co/snies/inst/programas/potal_admin/imp_amb/Deber_ser_en_la_responsabilidad_social%20-%20DEFINITIVO.pdf *Martínez Herrera H. El Marco Ético de la Responsabilidad Social Empresarial. Bogotá, Ed. Pontificia Universidad Javeriana. 2005 p.14 Rousseau, J.J. (1999) El contrato social. El Aleph. Revisado en: www.elaleph.com Savater, F. (1991). Ética para amador. Barcelona: Ariel
Fuente: blogs.cnnexpansion.com
Por: Carlos Barber Kuri
Publicada: 15 de Julio de 2012