El Departamento del Tesoro de Estados Unidos y la Reserva Federal quedaron sorprendidos y molestos por la decisión del regulador bancario de Nueva York de lanzar un ataque contra Standard Chartered Plc por más de 250,000 millones de dólares en presuntas operaciones de lavado de dinero ligadas a Irán, dijeron fuentes familiarizadas con la situación.
Al ir por su cuenta a través de la orden que emitió el lunes, Benjamin Lawsky, jefe del recién creado Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York, también complicó las negociaciones entre el Tesoro y el banco con sede en Londres para resolver los reclamos sobre las transacciones, dijeron varias de las fuentes.
La maniobra de Lawsky, que incluyó la difusión de comunicaciones y detalles embarazosos sobre el presunto desafío del banco a las sanciones estadounidenses contra Irán, está reescribiendo el libro de jugadas sobre cómo los bancos extranjeros resolverán los casos que involucran el procesamiento de los fondos vinculados a países sancionados.
En los casos anteriores, estos por lo general han sido resueltos mediante la negociación – manteniendo la vergüenza pública en un mínimo.
En su orden, Lawsky dijo que los tratos de Standard Chartered expusieron el sistema bancario estadounidense a los terroristas, traficantes de drogas y estados corruptos.
Sin embargo, el malestar expresado por algunos funcionarios federales, que prácticamente no recibieron aviso alguno de la decisión de Nueva York, pueden proporcionar munición para Standard Chartered para retratar las acusaciones como provenientes de un regulador relativamente nuevo y exageradamente celoso.
Pero, dado el contenido de la orden -que describe a Standard Chartered como una «institución rebelde» que «conspiró» con el Gobierno iraní y escondió de los agentes del orden unas 60,000 operaciones secretas durante casi 10 años-, el banco podría necesitar una defensa fuerte.
Lawsky no respondió a varias solicitudes de comentarios el martes.
Un portavoz de la Reserva Federal dijo que había estado trabajando en estrecha colaboración con diversas fiscalías sobre asuntos relacionados con Irán y otras entidades sancionadas, pero no podía hacer comentarios sobre las investigaciones en curso.
El secretario de Prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que el Gobierno toma «muy en serio» las presuntas violaciones de las sanciones y que el Tesoro mantiene estrecho contacto con las autoridades federales y estatales sobre el asunto. El Departamento del Tesoro se negó a añadir a ese comentario.
El ataque de Nueva York contra la integridad de Standard Chartered, y una amenaza de revocar su licencia bancaria del estado de Nueva York, borraron 17,000 millones de dólares de su valor de mercado el martes.
Las acciones de Standard Chartered se desplomaron a un mínimo de tres años de 10.92 libras en Londres el martes antes de cerrar con una baja de un 16.4% en 12.28 libras.
Fuente: eleconomista.com.mx
Publicada: 08 de Agosto de 2012