Por: María José Evia Herrero
Para que una cerveza de cualquier marca llegue a la boca de los consumidores se necesitan entre 60 y 180 litros de agua, según un estudio de 2010. ¿Por qué la diferencia tan grande? porque los procesos cambian radicalmente según la cadena de suministro particular. Sin embargo, las cerveceras más importantes del mundo ya están tomando acciones para mejorar estas cifras, según GreenBiz.com.
La equivalencia promedio agua- cerveza de la industria es de 5: 1, pero ya está cambiando. Por ejemplo, la prestigiosa cervecera Heineken tiene 250 marcas que se producen en 140 fábricas de 70 países. Su iniciativa Indicador Verde analiza los datos de todas estas marcas por medio de un moderno software, todo como parte de su ambiciosa agenda de sustentabilidad Brewing a Better Future. Los resultados de esta estrategia en nuestro país se pueden consultar en la página de Cuauhtémoc Moctezuma y en su site de RSE.
Por su parte, MillerCoors reportó recientemente que bajó la equivalencia a 4:1 en cinco de sus ocho fábricas, y en una de ellas logró usar 100 millones de galones de agua menos re- circulando agua en su sistema de enfriamiento.
Anheuser Busch InBev, la cervecera más grande del mundo, tiene un sistema para hacer más eficiente el uso de agua en su cadena de suministro y ha reducido un 37% su uso del líquido en sus instalaciones en Estados Unidos. Según la empresa, trabaja con sus proveedores y empleados para lograr estas metas, además de colaborar con instituciones independientes y con las comunidades donde tiene fábricas.
Evidentemente, toda la industria comparte la meta de preservar un recurso que es indispensable para crear sus productos, y la competencia entre ellas ha provocado que sus programas de sustentabilidad sean cada vez más sofisticados y generen resultados significativos.