Los próximos 10 y 11 de septiembre se realizará el XII Congreso de Investigación sobre el Tercer Sector, organizado por el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi). En esta ocasión, académicos de diversas universidades discutirán en varias mesas redondas el tema “Democracia y participación ciudadana”. Los objetivos del Congreso son:
1. Analizar y evaluar la participación ciudadana –en particular de la sociedad civil organizada– para contribuir al fortalecimiento de la democracia en México.
2. Reflexionar sobre los actuales mecanismos de participación ciudadana, su eficacia y ventanas de oportunidad, con el fin de fortalecer a la ciudadanía en la esfera pública.
3. Identificar los retos que enfrenta el tercer sector para la consolidación de la democracia en el país a escala local, regional y nacional.
El encuentro será, sin duda, de alto nivel. Por cierto, originalmente el Congreso se iba a llevar a cabo en las instalaciones de la Universidad Panamericana (UP), sin embargo, sin explicación oficial, la sede se cambió al campus Ciudad de México del Tecnológico de Monterrey. ¿Por qué?
¿Será que los directivos de la UP, se escandalizaron ante uno de los trabajos a presentarse en el Congreso, en concreto el realizado por Carlos Martínez Carmona y cuyo título es “La acción cooperativa lésbico gay”? ¿Será que ante la imposibilidad de bloquear la presentación de dicho trabajo decidieron ya no prestar sus instalaciones? ¿Será que la UP se ganó la reprobación de numerosos académicos que, en respaldo de Martínez Carmona, amenazaron con cancelar su participación? ¿Será que la tolerancia a la diversidad sexual aún no es vista como un tema inherente a la Responsabilidad Social entre algunos sectores conservadores?