Otorga el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés)
$5 millones de dólares al proyecto.
La Sierra Tarahumara representa la mayor superficie boscosa del país y abarca las cabeceras de los ríos de mayor importancia ecológica y cultural del norte de México.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), órgano desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en México, anunciaron la firma de un convenio para promover la conservación de la biodiversidad, el uso sustentable de los recursos naturales y la planificación del desarrollo para el beneficio de los habitantes de la Sierra Tarahumara, un sitio prioritario en el Desierto Chihuahuense.
El Fondo para el Medio Ambiente Mundial (Global Environment Facility, GEF) otorgará $5 millones de dólares durante cinco años al proyecto “Gestión integrada del territorio para la conservación de la biodiversidad en áreas de protección y producción en la Sierra Tarahumara”, fundamental para el desarrollo sustentable en la región. El proyecto tiene cuatro ejes principales:
1. La recopilación de información estratégica para la toma de decisiones.
2. La construcción de capacidades de actores locales para la instrumentación de las estrategias de conservación y desarrollo sustentable.
3. El desarrollo de procesos de planeación participativa para el involucramiento de las comunidades.
4. La gestión del conocimiento adquirido para sistematizar y replicar modelos exitosos.
El proyecto fue impulsado en 2011 por la CONANP y WWF en coordinación con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). La CONANP será responsable de la ejecución del proyecto, a través de la Dirección de la Región Norte y Sierra Madre Occidental. Los fondos serán canalizados a través del Programa Desierto Chihuahuense de WWF, que trabaja en la región desde 1998.
La Sierra Tarahumara, ubicada en el estado de Chihuahua, tiene una gran importancia étnica, biológica, ecológica e hidrológica. Su paisaje es atravesado por barrancas, arroyos y grandes porciones de bosque de pino y encino. Es el hogar de cuatro pueblos indígenas: los Rarámuris (o Tarahumaras), los Pimas, los Guarijíos y los Tepehuanes, quienes están comprometidos con el manejo sustentable de sus recursos naturales. Por la riqueza de su flora y albergar diversas especies de aves migratorias, la Sierra Tarahumara es considerada como uno de los centros de mayor biodiversidad en Norteamérica. Aquí nacen los ríos Yaqui, Mayo y Fuerte, así como el río Conchos que desemboca en el río Bravo a lo largo de la frontera México–Estados Unidos.
El agua que se origina en la Sierra Tarahumara riega más de 600,000 hectáreas de tierras agrícolas en los estados de Chihuahua, Sonora y Sinaloa. Los ecosistemas de bosque templado, de tierras áridas y el bosque de pino-encino que conforman la Sierra Madre Occidental son reconocidos por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como uno de los ecosistemas más amenazados del mundo.
Fuente: Comunicado de prensa