Por: Emilio Guerra Díaz
En Mérida, Yucatán será presentada oficialmente el próximo 8 de noviembre la puesta en operación de la Fundación Villa de la Esperanza, una iniciativa del empresario Carlos Mimenza Novelo. Por la información que rastreamos, la novel institución se dedicará a financiar proyectos de organizaciones de la sociedad civil y buscará obtener recursos adicionales. Su foco es atender proyectos de salud e infancia.
Siempre es grato saber que existen cada vez más personas o empresarios que desean constituir una fundación para alentar la inversión social y la cultura de la donación. Esta iniciativa cobra mayor relevancia por el área geográfica que atenderá, pues la comunidad yucateca se distingue por su generosidad, afabilidad y trabajo, con lo cual se crean condiciones para impulsar la participación ciudadana.
La Fundación Villa de la Esperanza ya inició trabajos y cuenta con dos proyectos. Se sabe que el pasado 19 de octubre realizó un evento de procuración de fondos que consistió en una Cena-Baile. Los recursos obtenidos fueron canalizados a Casa Crisal, una de las iniciativas de la asociación.
Aun cuando en uno de los medios de comunicación local se aduce que Villas de la Esperanza será una fundación comunitaria (lo que se refrenda en su página electrónica institucional), es importante señalar que para que adquiera esa cualidad, habrá que ver cómo está conformado el Consejo Directivo, es decir, si están convocados representantes de distintos sectores sociales y si tendrán posibilidad de toma de decisiones. Adicionalmente, habrá que poner atención en la forma de asignación de los recursos y si cuenta con recursos para constituir un fondo patrimonial.
Un dato curioso: En Colombia, en Bogotá, existe otra Fundación con el mismo nombre, Villas de la Esperanza.
El lector puede conocer mayor información de la Fundación en su página electrónica: www.fundacionvilladelaesperanza.org.mx
Desde el Consejo Directivo
El Consejo Directivo lamentó que el modelo de Fundación del Empresariado Chihuahuense (FECHAC) esté amenazado.
Nuevamente la FECAHC enfrenta la renovación del decreto del fideicomiso que siempre supone una amenazada, pues a cada nueva legislatura en Chihuahua, se hace necesario explicar a los diputados cómo trabaja y cómo funciona el autoimpuesto empresarial que nutre de recursos a la asociación civil que no tiene fines de lucro y por ser de naturaleza filantrópica, por ley no puede hacer proselitismo político ni religioso.
Ha sido frecuente que sean precisamente los legisladores chihuahuenses de todos los partidos quienes politizan el trabajo de esta institución y sus suspicacias significan un dolor de cabeza para todo el sector filantrópico y nos referimos no solo al del estado, sino a la totalidad del país.
Los intereses inmediatos de los políticos hacen que sus representantes en el congreso den una lectura imprecisa sobre el aporte de un modelo fundacional único y ejemplar que se ha buscado replicar en otros estados. En el fideicomiso están representados distintos funcionarios públicos al igual que empresarios, donde la proporción de la representación está inclinada a favor de aquellos y desde ahí se garantiza que los recursos estén vigilados.
El desconocimiento sobre cómo trabaja el sector filantrópico por parte de funcionarios públicos, legisladores y políticos es muy común. A menudo en el país sea el congreso de la unión o sean congresos locales, sucede con frecuencia que nuestros legisladores desconocen el marco legal. Hemos escuchado algunas irresponsables declaraciones a lo largo de los últimos lustros donde los legisladores aducen que el estado deja de percibir recursos vía impuesto por ser destinados como donativos a las organizaciones filantrópicas. En lugar de ver que son generadoras de empleos, servicio su que también generan impuestos.
Solo advierten lo inmediato pero no dedican tiempo a pensar cómo fortalecer a este sector que viene a ser un aliado para la atención de grupos vulnerables y movilización de recursos adicionales a los públicos para la inversión social. Ojalá en esta ocasión de exista voluntad política por comprender y se apoye la renovación del decreto.
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.