Juan Núñez Guadarrama, coordinador de la Alianza Nacional para el Control del Tabaco resaltó que la prevalencia en el consumo de tabaco aumentó en 3 millones de personas entre 2008 y 2011 y llamó a no minimizar ese dato de la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) 2011.
El activista señaló en entrevista telefónica que a pesar de los esfuerzos del Gobierno federal y de la sociedad civil, la ENA muestra que la prevalencia en el consumo de tabaco va en aumento.
“El Presidente Calderón hablaba, y con razón, que el uso de las drogas ilegales que se ha estabilizado, sin embargo, en el caso del tabaco, vemos que los resultados arrojan que hay 17.3 millones de fumadores contra 14 millones que había reportado la encuesta en 2008, es decir, se ha incrementado”, dijo.
Además resaltó el hecho de que según la ENA, 12.5 millones de personas están expuestas en su hogar al humo del cigarro.
“Estar en nuestra casa es un factor de riesgo para el consumo de tabaco porque es el lugar donde mayormente es afectado el fumador involuntario. Esa es una responsabilidad de los padres de familia”, apuntó.
También consideró importante el hecho de que el 60 por
ciento de las personas fumadoras que tienen conciencia de su problema han intentado dejar de fumar pero sólo 2 por ciento tiene tratamiento, lo que evidencia, dijo, que no se identifica la adicción al tabaco como un problema de salud que debe ser tratado por un especialista.
“Esto también tiene que ver con que faltan campañas de difusión”, explicó, “hay encuestas que señalan que la opción más conocida para los chavos es Alcohólicos Anónimos, pero desconocen los Centros de Integración Juvenil, desconocen que hay Centros Nueva Vida, y que no cobran”.
Núñez consideró que, en el caso del tabaco, las campañas de difusión no han sido suficientes y que la labor en salud y en educación no garantizan la disminución en la prevalencia del consumo, porque tiene que ver con otros factores.
“Intervienen otro tipo de factores que son culturales y que tienen que ver con el crecimiento de los muchachos con padres pendientes de ellos o no, el acceso a la escuela, la influencia de compañeros que consumen tabaco”, señaló.
El activista mexicano explicó que como sociedad no tenemos percepción del riesgo que implica consumir una droga que, aunque es legal, también es causa de adicción.
Fuente Reforma
