La ecología y el ahorrar van tan de la mano que en ocasiones se nos olvida. Preocuparse por el medio ambiente es mucho más que una moda, porque implica ocuparnos del futuro inmediato que viviremos y el que dejaremos a las próxima generaciones. Preocuparnos por nuestras finanzas no es una moda y tiene mucho que ver con nuestro propio futuro.
Por eso ahorrar energía en tu casa no sólo beneficia a tu bolsillo sino también a la ecología. Sin embargo, si ya lo has intentado con algunas acciones y no has visto cambios, quizá es que estés cometiendo uno de estos errores generados por mitos comunes. Cuando se trata de ahorro, a todos nos interesa. Si además de ahorrarte dinero ayudas al medio ambiente y no te cuesta trabajo, parece mucho más atractivo.
Mito: Los aparatos de casa no consumen energía si están apagados
La mayoría de los electrodomésticos continúan consumiendo energía aún cuando están apagados (algunos incluso gastan igual que si estuviesen encendidos). Muchos aparatos no pueden realmente apagarse si no están desconectados de la corriente.
Mito: La energía que uso para encender la computadora es mayor que si la dejo encendida toda la noche
Una computadora consume alrededor de 89 watts por hora, y dejarla toda la noche te consumirá 1,42 kW. Es imposible que una computadora utilice más que esto para encenderse. Así que apágala por la noche.
Mito: Lavar los platos a mano ahorra energía respecto a lavarlos en el lavaplatos
Por lo general gastamos más agua caliente cuando lavamos a mano que la que usa el lavaplatos. Además hoy en día los lavaplatos incluyen sistemas de ahorro de agua, para sólo utilizar la mínima indispensable.
Mito: Dejar un ventilador encendido ayuda a enfriar una habitación
El ventilador en realidad sólo circula el aire de una habitación y ayuda a que las personas que están en ella se sientan menos acalorados, pero en realidad no hacen nada por la temperatura.
Mito: Dejar una luz prendida usa menos electricidad que apagarla y luego prenderla otra vez
Algunas personas creen que si dejan la luz prendida cuando salen de una habitación por unos minutos, como por ejemplo, para ir al baño, es mejor que apagarla para entonces prenderla cuando regresen. La energía que se consume al prender un foco (fuera de las calorías que se consuman al prender el interruptor) no es considerable. Así que, apaga las luces cada vez que salgas de una habitación aunque sea por unos minutos.
Mito: Usar calentadores eléctricos portátiles ahorra dinero
Dado que el costo de la electricidad es por lo general de cuatro a 10 veces más alto que el costo del gas natural, el uso de solo dos calentadores eléctricos portátiles es el equivalente a calentar una casa completa con un sistema de calefacción de gas natural.
Mito: Cerrar el respiradero ahorra electricidad
Aunque tal pareciera que el cerrar los respiraderos de las habitaciones que no se usan pudiera ahorrar electricidad, la energía que consume el sistema se encuentra en la unidad misma. Lo único que hace la restricción del flujo del aire acondicionado en la salida del respiradero es dirigir el aire a otras partes de la casa o hacia escapes que haya en el sistema de ductos. También, el cerrar los respiraderos ejerce resistencia en el ventilador que empuja el aire por el sistema, lo que hace que él mismo trabaje con más fuerza, utilice más electricidad y se deteriore más rápido.
Mito: Subir más la temperatura del termostato hace que la casa se caliente más rápido
Los sistemas de calefacción producen su calor más intenso (o en el caso de unidades multiniveles, una fracción de su intensidad máxima) cuando se prenden por primera vez. Lo que quiere decir que el subir la temperatura tiene poco efecto en la rapidez con la que se puede calentar una casa. El situar el termostato en temperaturas más altas puede causar un aumento en la ejecución del sistema de calefacción, resultando en un uso mayor de energía eléctrica y que se sienta demasiado caluroso dentro de la casa.
Mito: Dejar encendida la computadora es más eficiente que apagarla y encenderla
En las computadoras de hoy en día esto ya no es cierto, antes se hacía para evitar el desgaste pero ya no es necesario. Por lo cual dejarla encendida significa gastar más energía.
Fuente: La Red Verde
