Lorena Guillé-Laris, Directora de RSC y Directora Ejecutiva de Fundación Cinépolis, compartió con Expok su perspectiva sobre el presente y el futuro de la Responsabilidad Social.
¿Cuál es el panorama actual de la RSE y/o la sustentabilidad?
Las empresas mexicanas y las trasnacionales con base en nuestro país han asumido un compromiso más auténtico y sólido hacia la Responsabilidad Social en los últimos cinco años. Sin importar si su motivo para hacerlo proviene de una obligación moral, una licencia para operar, un tema de imagen y reputación, o bien, un tema de sustentabilidad económica, muchas están redoblando esfuerzos para utilizar sus capacidades, talentos y recursos de manera más responsable, colaborativa y humana. Se están vinculando con causas relacionadas a su core business, incluyendo la estrategia de responsabilidad social en su modelo estratégico de negocio, e inclusive, destinando y desarrollando a un equipo dedicado a impulsar en sus organizaciones dicha estrategia como elemento clave de su sustentabilidad, como lo ha hecho Cinépolis.
Elemento importante es también la sociedad. Esta demanda de manera más determinada y constante una mejor interacción y articulación entre los tres sectores de la sociedad como camino clave para construir democracia. El sector social está comenzando a organizarse mejor y a ser un contrapeso en las decisiones movidas por el sector económico y político.
En nuestro país la sociedad observa ya con mayor cuidado no sólo el comportamiento ético de las empresas sino también su compromiso ante las necesidades de las comunidades donde operan, ante sus empleados y el medio ambiente. Quienes no responden a ello se enfrentan a la desilusión de sus consumidores, falta de compromiso y de confianza hacia sus marcas. Es así que los consumidores ya han integrado en su decisión de compra el “propósito” del producto o servicio a consumir, más allá de decidir solamente en base a precio y calidad.
A la par están surgiendo en México las empresas productivas orientadas a generar valor en la sociedad, y que si bien tienen como objetivo ser rentables, la causa que persiguen es aún más poderosa: su éxito está en transformar una realidad social por encima del dinero que generan. Caso ejemplar es salaUno, empresa social dedicada a brindar servicios de salud visual a bajo costo a la sociedad mexicana, que desde su origen ha sido apoyada con recursos económicos y talento por Fundación Cinépolis como una forma más de ser congruentes con la responsabilidad social de la empresa y por ser su modelo de negocio una solución viable para el problema que Cinépolis como empresa ha adoptado como su causa: la ceguera por catarata. SalaUno fue recién reconocida con el Premio Emprendedores del año 2012 por Grupo Expansión y una de las mejores empresas sociales del mundo por Endeavour.
¿Qué es lo que vislumbra para el 2013 y en adelante para este tema?
Dado que la necesidad también se está globalizando, y son ya un factor común en el mundo la falta de recursos suficientes para servicios médicos, alimentación, entretenimiento e inclusive ayudar a alguna causa social, la forma de vivir la responsabilidad social tanto por parte de la sociedad como de las empresas está cambiando.
Los consumidores en el mundo comienzan a tener mayor sensibilidad respecto a las necesidades de otros, mismas que en muchos casos ya han hecho suyas, con lo que están tomando decisiones de compra más orientadas al propósito social del producto o servicio que nunca antes.
Esto está llevando a nuevos retos a las empresas, entre ellos:
1. Reorientar su estrategia de marca al propósito que ofrece su producto o servicio.
2. Entender que ya no es suficiente lograr la excelencia operativa, debe procurarse un desempeño sustentable balanceando el valor económico, social y ambiental que genera la empresa.
3. Hacer consciente a los consumidores de los esfuerzos a favor de la sociedad comunicando más y mejor.
4. Comprender que tener una licencia para operar ya no será suficiente, las empresas deberán ganarse una “licencia para liderar” que va más allá de imperativos operativos y diferenciadores sociales, es una licencia moral.
A nivel sociedad debemos estar conscientes que debemos fortalecernos como sociedad civil organizada, colaborando más entre sectores, encontrando en la diversidad, puntos en común sobre los cuales trabajar juntos y compartiendo con la sociedad intangibles como el conocimiento, sabiduría y experiencia, como elemento indispensable para un cambio transformacional y sustentable en el mundo. No se trata de dinero. Sin un liderazgo adecuado, la gente correcta en el lugar correcto, estrategias probadas y gran persistencia, sumada a una fuerte convicción, gran amor, esperanza y optimismo, el dinero por sí solo no es nada.
Esta es sólo una de las 12 perspectivas sobre el presente y futuro de la RSC y Sustentabilidad que podrás encontrar en nuestro paper.