La historia de este calentador demuestra lo que se puede hacer con un poco de voluntad e ingenio. El mecánico brasileño José Alano tenía cientos de botellas y envases que podían ser reciclados, pero su pueblo no tenía la infraestructura para hacerlo. De ahí surgió la idea de armar con ellas un calentador solar.
Todo esto sucedió en 2002, y desde entonces Alano ha difundido su invento y sus conocimientos para que puedan armarse otros miles de calentadores en diversas regiones de Brasil, con la ayuda de medios de comunicación, compañías eléctricas y otros socios interesados en dar a conocer el modo de fabricación.
Cada uno de los aparatos necesita de 60 botellas de plástico de dos litros, 50 cajas de cartón y tubos de PVC. En la página Ecocosas se pueden encontrar todos los materiales e imágenes que ilustran el proceso.
Y esto es lo más interesante del calentador, no solo re usa materiales que se convertirían en basura y ahorra hasta 30% de energía, sino que es un invento que puede beneficiar a quien sea que se decida usarlo, ya que su creador lo registró pero se niega a recibir dinero por él, dedicándose en cambio a viajar e impartir talleres sobre su elaboración.