Por Isela Maya
La semana pasada el atleta sudafricano Oscar Pistorius obtuvo libertad bajo una fianza de 113 mil dólares, hasta que se determine oficialmente si es o no culpable de la muerte de su novia Reeva Steenkamp.
Pero mientras Pistorius afronta la posibilidad de prisión perpetua si resulta culpable del asesinato, la marca internacional Nike ha retirado el patrocinio que mantenía con el atleta sudafricano. La marca tenía un contrato con Pistorius desde 2007 proveyéndolo con equipo para correr y las suelas especiales que requería en la base de sus prótesis de fibra de carbono.
El gigante deportivo ha sido criticado anteriormente por no actuar en tiempo cuando las figuras de sus campañas se meten en problemas, sin embargo en este caso, Nike decidió mantener su distancia respecto al deportista paralímpico más famoso del mundo.
Hasta el momento, existen algunos patrocinadores que no han querido hacer comentarios sobre sus contratos hasta que termine la audiencia, pero no es el caso de Oakley, quien al igual que Nike ya ha estado involucrada en situaciones similares y ahora ha abandonado la carrera de Pistorius.
En agosto de 2012 Nike había manifestado su apoyo al deportista Lance Armstrong cuando fue acusado de dopaje, justificando que la Fundación LiveStrong había cambiado por completo la percepción del cáncer en Estados Unidos y el mundo; pero cuando se demostró el fraude del ciclista, la marca le quitó el patrocinio junto a otras firmas, entre ellas Oakley, quien curiosamente en esta ocasión también ha cancelado el contrato desde antes de que se dictamine la sentencia.
¿Será que las marcas han aprendido a mantener su reputación corporativa alejándose de los escándalos de sus representantes sin confiar en que puedan resultar inocentes?
La reacción es entendible, ya que la responsabilidad corporativa no debe comprometerse con comportamientos faltos de ética como dopaje, drogadicción (Michael Phelps) y hasta infidelidad (Tiger Woods). Sin embargo, ninguno de los casos anteriores había rebasado el límite al que llegó Pistorious, lo que seguramente provocó que las marcas ni siquiera esperaran al fallo legal para reaccionar.
Isela Maya. Ejecutiva de Cuentas de Expok.
Comunicóloga por la Universidad Autónoma de México (UNAM). Interesada en mercadotecnia, pero también en artes escénicas y dramaturgia, tiene un diplomado en Relaciones Públicas, Marketing y Publicidad. Recientemente cursó un Diplomado en Responsabilidad Social Empresarial en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
Es parte del equipo de Expok desde abril de 2012. Escribe los artículos para Lo Cool de la Sustentabilidad, entre otros y desarrolla la video columna VERDEqué están hechos.
