La nueva política energética alemana ha llamado la atención del mundo. Cerrarán las plantas de energía nuclear en 2020 y dependerán de las energías renovables.
Hace 1 5 años, solo unos pocos cientos de productores inyectaban energía a la red alemana. En el futuro, habrá millones de personas. Los consumidores actuales de electricidad también serán productores de energía. Esta medida hará que las redes inteligentes de energía sean indispensables.
El proyecto IRENE (Integración de Energía Regenerativa y Movilidad Eléctrica), en Wildpoldsried, cerca de Kempten, en el sur de Baviera, ofrece una probada de cómo lucirán los sistemas de energía de Alemania en la década de 2020.
En esta localidad alemana, Siemens y la compañía local de energía prueban una red inteligente. Se trata, entre otras tareas, de mantener el equilibrio entre la producción y el consumo de energía y conservar estable la red eléctrica. Los productores pioneros de energía (solar, eólica y biomasa) en Wildpoldsried ya generan tres veces más energía eléctrica que la que consumen. Incluso se mueven en autos eléctricos.
Revista The Futurist
Número 1, Febrero-Marzo 2013