Probablemente uno de los asuntos más importantes en el que nos tenemos que enfocar aquellos que de una u otra manera promovemos los temas y asuntos relacionados con la responsabilidad social y la sustentabilidad es la SEMÁNTICA.
El pasado miércoles 17 de abril los creadores de la revista IDEAS RSE, Grupo Mundo Ejecutivo y Centro IDEARSE de la Universidad Anáhuac, convocaron a un desayuno-conferencia al cual asistimos aproximadamente 80 personas. La temática central del evento fueron los “Negocios Inclusivos”.
El contenido de esta jornada se dividió en dos partes: una cátedra por parte de la Dra. Laura Iturbide Directora del Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac (IDEA) y la exposición de dos casos empresariales cubiertos por CEMEX y por Banco HSBC.
Si bien cada una de las exposiciones tuvo un alto nivel de contenido, debido a que, tanto los casos empresariales expuestos así como los directivos que los exponen son de primer nivel, resulta que cada uno de ellos hablo de temas relacionados, pero no del mismo tema, y en ese punto es en el que quiero enfocar mi comentario utilizando dos frases de uso común:
1. “Al buen entendedor pocas palabras” – A la audiencia, conformada por asistentes del desayuno y lectores tanto de la revista IDEAS RSE como del resto de los medios del Grupo Mundo Ejecutivo, les tenemos que facilitar el acceso a la responsabilidad social y a sus asuntos relacionados. Tenemos que evitar confundirlos.
2. “Ves que el perro es bravo y le pateas la reja…” – En el mismo sentido tenemos que asumir que probablemente la principal causa por la cual la implementación de la responsabilidad social y de la sustentabilidad en las organizaciones de nuestro país es MUY BAJA podría ser el resultado de que se tienen un mal entendimiento tanto del concepto, como del sentido estratégico del mismo. Es decir, si ya estamos confundidos, ¡no me confundas más!
Con este comentario no pretendo denostar de ninguna manera las excelentes participaciones tanto de la Dra. Iturbide quien expuso principalmente el concepto que C. K. Prahalad acuñara como “la oportunidad de los negocios en la base de la Pirámide” el cual constituye una opción para que la gran empresa explore nuevas fuentes de crecimiento contribuyendo al desarrollo económico global y disminuyendo la brecha entre ricos y pobres; es decir, “mejorar la vida de miles de millones de personas que se ubican en la base de la pirámide socioeconómica… lucrando.”
Por su parte, Martha Herrera, Directora Global de Responsabilidad Social de CEMEX, presentó la manera en que desde CEMEX han innovado y desarrollado programas de NEGOCIOS INCLUSIVOS a través de los cuales, de manera sustentable y rentable, buscan coadyuvar a romper los círculos de pobreza en las comunidades marginadas del país generando valor a diversos grupos de interés de la cementera.
Miguel Laporta, Director de Sustentabilidad Corporativa en HSBC México, presentó la manera en que a partir de PRACTICAS DE INCLUSIÓN, tales como la integración de grupos vulnerables en la plantilla de colaboradores de áreas de servicio, el banco ha generado valor y rentabilidad de cara a los colaboradores del grupo así como con sus clientes.
Qué opinas ¿será que un negocio inclusivo es incluyente, y un negocio incluyente es inclusivo?
Y es que no es lo mismo que lo mesmo.