San Francisco podría estar cerca de ser la primera ciudad «cero residuos» en el mundo
La zona urbana cubre únicamente el 2% de la superficie mundial pero genera el 70% de los desechos. Con el incremento de la población urbana, y del consumo en los países desarrollados, se puede esperar que los niveles de residuos urbanos continúen creciendo. Es por eso que se creó el Índice de Basura Cero, el cual mide el grado en el que cada material puede ser reutilizado como sustituto de los materiales vírgenes.
Algunos investigadores no están de acuerdo con la creencia común de que “cero residuos” signifique la ausencia de residuos sólidos en los vertederos, ya que esta definición no pone suficiente énfasis en los residuos reutilizables, que son desechados de forma distinta, por ejemplo, incinerados.
Por otro lado, señalan que la reducción de la necesidad de materiales vírgenes al mínimo a través de un cambio de comportamiento, y el diseño eficiente de productos y servicios toman una gran relevancia si se toma en cuenta que el objetivo final, más que “cero residuos en vertederos” es “cero agotamiento de los recursos naturales”.
Además del porcentaje global de recuperación de materiales y sustitución, el Índice de basura cero calcula otros ahorros de recursos que incluyen la cantidad de energía guardada, los GEI (gases de invernadero) que se evitan y la eficiencia en el aprovechamiento del agua con respecto a su uso dentro de las cadenas de suministro.
A través de esta herramienta, los investigadores calcularon la generación de residuos domésticos de papel, vidrio, metal, plástico de residuos sólidos orgánicos y mixtos en ciudades como Adelaide, Australia, San Francisco y Estocolmo, que trabajan para convertirse en las primeras ciudades del mundo en “cero residuos”
Según el estudio “The zero waste index: a performance measurement tool for waste management systems in a ‘zero waste city”, San Francisco está más cerca de alcanzar un resultado de “cero residuos”, gracias a su énfasis en la reutilización de residuos sólidos.
Los resultados también muestran que la basura producida por habitante fue mayor en Adelaide (681kg), después en San Francisco (609kg), siendo Estocolmo la ciudad con menor producción (480kg)
Sin embargo, al utilizar el índice de basura cero para medir el desempeño de la gestión de residuos, los resultados indican que San Francisco recuperó alrededor de la mitad de los residuos municipales, adquiriendo así potencial para sustituir la demanda de materiales vírgenes, mientras que Estocolmo recuperó únicamente alrededor del 17%
Esto demuestra que a pesar de producir menor residuos per cápita, el alto consumo de incineración en Estocolmo causa la perdida de grandes cantidades de materias primas. San Francisco, también logró una mayor reserva de energía, reducción de GEI y ahorro de agua, en relación a las otras ciudades.
Estos resultados, muestran las grandes diferencias de enfoque en las ciudades respecto al manejo de residuos, el aprovechamiento de los recursos naturales, e incluso en relación al cambio climático.
Fuente: Greenbiz
