La Comisión Federal de Competencia (CFC) negó el jueves la autorización a la estadounidense Sherwin-Williams para la compra de 100% de la mexicana Comex, bajo el argumento de que se incrementaría o consolidaría el poder de mercado que ya tiene actualmente la empresa de pinturas mexicanas en el segmento de los recubrimientos decorativos.
El órgano regulador informó en un comunicado que en dicho mercado, que es el mayor, la fusión, cuyo valor asciende a 2,340 millones de dólares, implicaría una participación de mercado de entre 48 y 58%, de acuerdo con el tipo de recubrimiento, y que es de seis a 10 veces mayor que la de su competidor más cercano.
Tras el anuncio, los títulos de la compañía estadounidense productora de pinturas cayeron más de 8% al cierre de negociaciones en la Bolsa de Nueva York a 167.94 dólares.
Por otra parte, la CFC refirió: “No se encontraron efectos adversos a la competencia en los mercados de pinturas para repintado automotriz, recubrimientos marinos, recubrimientos en polvo, recubrimientos industriales, aerosoles, barnices para madreas, solventes, pegamentos y artículos misceláneos”, donde arguye que hay otros participantes nacionales y extranjeros que cuentan con capacidad para contrarrestar la participación de ambas empresas.
De acuerdo con el organismo, Comex tiene la red de distribución más grande del mercado y la acumulación del mayor portafolio de marcas de la industria, en un contexto de altas barreras a la entrada al mercado.
La decisión del pleno de la CFC se tomó por tres votos contra dos, con el voto en favor de los comisionados Eduardo Pérez Motta, Miguel Flores Bernés y Luis Alberto Ibarra Pardo, con el voto en contra de los comisionados Rodrigo Morales Elcoro y Cristina Massa Sánchez.
En tanto, la compra que había sido anunciada en noviembre pasado, de concretarse, sería de las mayores en el mercado mexicano.
SHERWIN-WILLIAMS REFUTARÁ DECISIÓN
Sherwin-Williams, la mayor productora de pinturas de Estados Unidos, indicó en un comunicado: “Estamos desilusionados por esta decisión, pero tenemos la esperanza de que podamos abordar adecuadamente las objeciones de la Comisión y proceder con la transacción”.
La firma estadounidense todavía tiene opción de refutar la decisión; sin embargo, la resolución final le tocará al nuevo organismo regulador, mencionó Xavier Ginebra, investigador del área de competencia. “La propia ley de competencia permite que las partes a las que se les objetó ofrezcan compromisos. La mayor parte de las últimas fusiones relevantes se ha resuelto por la vía de la negociación”, comentó el catedrático.
Dentro de este rubro de compromisos están la venta de partes sociales, de fábricas y el sujetarse a compromisos contractuales con cláusulas especiales, entre otras medidas, explicó Ginebra.
La última objeción de este tipo se dio en noviembre pasado, cuando la CFC frenó la compra de Pfizer México por Nestlé, bajo el argumento de que Nestlé acumularía participaciones de 71 a 88% en el mercado mexicano de fórmulas lácteas para bebés, dando su autorización en abril bajo el compromiso de la venta de dicha división a un tercero.