La industria de la moda suele ser muy criticada en el mundo de la sustentabilidad. Algunas de las razones son muy válidas: el teñido y acabado de las telas usa una gran cantidad de químicos, vapor y agua, dejando atrás una enorme huella ambiental. Además, están los problemas laborales como las malas condiciones de trabajo en maquiladoras. Sin embargo, no todo es malo y la industria parece estarse inclinando por prácticas más responsables.
1. Reutilización y reciclaje: en la tienda de comercio electrónico Etsy están a la venta más de 260 mil productos (ya sean ropa o accesorios) reutilizados y hay compañías que usan los retazos de otras para generar prendas, pero el fenómeno se da también en grandes empresas: H&M ofrece descuentos a las personas que llevan a sus tiendas ropa usada para reciclar; Puma creó un cierre de poliéster para una de sus chamarras clásicas, de forma que ahora todo el producto puede reciclarse y Patagonia tiene un programa de reciclado desde hace casi 10 años (comenzó en 2005).
2. Está afrontando el problema de la mano de obra barata: cuando un edificio de ocho pisos que albergaba a cinco fábricas de ropa colapsó en Bangladesh en abril de este año, matando a más de 1, 100 personas, la catástrofe llamó la atención sobre los grandes peligros a los que se enfrentan los casi 3.6 millones de obreros de la industria en ese país, que ganan salarios que están entre los más bajos del mundo.
Desde ese momento, más de 60 minoristas de todo el mundo firmaron un acuerdo legalmente vinculante sobre seguridad en la construcción y de incendios. A través de este pacto, cada empresa se comprometió a pagar hasta medio millón de dólares para reparar y renovar las fábricas peligrosas de Bangladesh, en un periodo de cinco años. Hasta ahora, el acuerdo abarca a dos mil de las cuatro mil fábricas de ropa y calzado de ese país.
Sin embargo, algunas grandes empresas como Walmart, Gap, Target, Macy’s y Sears no firmaron el pacto, decidiendo generar otro documento comprometiéndose a destinar 50 millones de dólares en total, pero sin concecuencias legales tan fuertes como el anterior.
Todavía no se sabe si cualquiera de las dos estrategias lograrán hacer un impacto significativo en el problema, pero gracias a ellas tanto el público como el gobierno tendrán las armas para hacer responsables a las empresas involucradas. Por lo pronto, ya más de un millón de personas firmaron una petición pidiendo mejores condiciones de trabajo y el gobierno de Banglaseh aumentó el salario mínimo.
3. El liderazgo de las grandes marcas: hace 20 años, Levi’s se convirtió en una de las primeras empresas multinacionales de la industria en generar un códdigo de conducta del lugar de trabajo para sus proveedores internacionales. En 2012, la compañía fue más allá, añadiendo compromisos más amplios como servicios de salud, equidad de género y permisos de maternidad.
Otra empresa que ha mostrado liderazgo es Nike, que de la mano de su VP de sustentabilidad, Hannah Jones, ha lanzando una gran cantidad de iniciativas, como su Índice de materiales y el programa de intercambio de iniciativas GreenXchange, entre otras.
Tanto Nike como Levi’s, junto con Adidas, Gap y otras compañías importantes, forman parte del Apparel and Footwear International RSL Management Group (AFIRM), una organización que trabaja para educar a proveedores sobre cómo disminuir su uso de químicos.
Fuente:
GreenBiz
Traducción y adaptación por: María José Evia H. Google
