Tres exempleados interpusieron igual número de demandas civiles contra la empresa Soriana en reclamo de una indemnización hasta por 10 millones de pesos cada uno, debido a que quedaron físicamente incapacitados de por vida tras accidentarse durante un simulacro de incendio en horas de trabajo.
El abogado de los inconformes, Luis Chaires Hernández, acusa a la cadena de tiendas de autoservicio de abusar de la ignorancia y pobreza de los trabajadores que resultaron afectados, ya que la firma les pagó indemnizaciones miserables que no alcanzan siquiera los 400 mil pesos por cada uno, cuando en realidad les corresponde mucho más.
De acuerdo con el diario La Jornada, Norma Acevedo Uribe, Mónica González Peredo y Ramón Castillo resultaron afectados junto con otros 10 extrabajadores en un incendio provocado por la negligencia de los capacitadores de la escuela para bomberos “El Manantial”, la cual prepara a empleados de varias compañías de servicios contra posibles siniestros y accidentes ocasionales.
El incidente ocurrió el pasado 20 de abril cuando los gerentes de Soriana Acoxpa, ubicada al sur del Distrito Federal, enviaron a un grupo de empleados para que se capacitaran contra incendios en un centro de entrenamiento localizado en Tizayuca, Hidalgo.
El ejercicio se salió de control cuando, habiendo 30 personas en el interior de una habitación de ocho metros por ocho metros, se suscitó una fuerte llamarada luego de que uno de los instructores abrió una válvula de gas.
Los trabajadores habían alertado al instructor que olía mucho a gas.
Los empleados intentaron salir por la puerta pero ésta estaba trabada y el flamazo los alcanzó.
Tres trabajadores fallecieron y al menos 13 resultaron con lesiones graves entre ellos Norma y Mónica, de 22 y 25 años, respectivamente.
Las mujeres sufrieron quemaduras en todo el cuerpo y fue tal su gravedad que el IMSS las declaró con incapacidad total permanente, por lo que no podrán laborar el resto de sus vidas.
Mónica declaró a La Jornada que el gerente de Soriana se aprovechó de su necesidad económica y les dio 200 mil pesos en un pago iniciar y posteriormente una cantidad menor a la primara a cambio de que firmaran unos documentos.
Sin embargo, agrega, ahora nuestro abogado nos dice que eso fue un engaño y que podemos pelearle a la tienda un pago justo.
La afectada, quien laboraba como vendedora en Soriana, tiene quemaduras que le dejaron el rostro y brazos desfigurados.
Las demandas se tramitan ante el juzgado trigésimo segundo civil y cuarto en el DF y fueron presentadas en junio pasado en la Oficialía de Partes del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF).
Fuente: Proceso