Crecen las voces que piden al COI que cancele las Olimpiadas invernales de 2014. El Comité ha pedido explicaciones al Gobierno ruso
La creciente escalada contra los homosexuales en Rusia ha desatado una oleada de críticas por parte de la comunidad internacional, hasta el punto de que cada vez más voces exigen al Comité Olímpico Internacional (COI) que cancele o traslade los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán en 2014 el balneario de Sochi, a orillas del mar Negro.
El pasado 11 de julio el país aprobó la llamada «Ley contra la propaganda homosexual», una forma eufemística de censurar cualquier actividad pública de reivindicación y defensa de los derechos de este colectivo—. Paralelamente, crecen las agresiones de grupos neonazis a los homosexuales ante la inacción del Gobierno y de la opinión pública. Según un reciente estudio, el 84% de la población está en contra de otorgarles derechos.
Ayer, el presidente del COI, Jacques Rogge, explicó que el organismo ha recibido por parte del Ejecutivo ruso garantías de no discriminación de cara a la disputa de los próximos Juegos de Invierno, pero señaló que ha pedido aclarar ciertos detalles. Pese a que descartó que la ley rusa sea un problema mayor de cara a la celebración del evento, Rogge recordó que la Carta Olímpica «garantiza los derechos de las personas independientemente de su raza, religión y preferencias sexuales».
«Sin homosexuales serán más débiles»
También el presidente norteamericano Barack Obama arremetió contra la creciente homofobia del país, aunque ha rechazado la idea de retirar a Estados Unidos de los próximos Juegos Olímpicos de Invierno. «Espero que algún atleta gay o lesbiana traiga a casa alguna medalla. Eso sería positivo para rechazar las actitudes que se están viendo allí (en Rusia)», afirmó ayer. «Si Rusia no tiene atletas homosexuales, probablemente su equipo sea más débil», agregó.
Por su parte, la Unión Europea (UE) ya ha anunciado que discutirá este año en el marco de su diálogo sobre derechos humanos con Rusia por la aplicación de la ley. Según indicó el portavoz comunitario de Exteriores Michael Mann a Efe, «pretendemos discutir la aplicación de esta ley durante nuestras próximas consultas sobre derechos humanos con Rusia, que deben celebrarse este año»..
Además, la UE animó al Gobierno ruso a estudiar las recomendaciones de la Comisión de Venecia, un órgano asesor del Consejo de Europa, sobre la ley de propaganda homosexual. En ese texto publicado el pasado junio este órgano independiente consideró que la ley rusa no cumple los estándares internacionales ni la Convención Europea de Derechos Humanos al considerarla discriminatoria.
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ya expresó su «preocupación» por la nueva legislación cuando fue aprobada en junio al considerar que puede «estigmatizar a ciertos grupos e individuos y llevar a prácticas discriminatorias». En especial, Ashton expresó sus dudas por el posible impacto de la ley en las actividades de las organizaciones de LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales)
Severas multas
Las nueva legislación aprobada por la Duma rusa prohíbe la «propaganda» que apoye orientaciones sexuales «no tradicionales» y amenaza con severas multas a cualquiera que «promueva» la homosexualidad entre menores de edad.
El jueves, el actor británico Stephen Fry pidió al COI y al primer ministro del Reino Unido, David Cameron, que impidan a Rusia acoger los Juegos por su política contra los homosexuales. En una carta abierta publicada en la prensa británica, Fry señala que el presidente ruso, Vladimir Putin, está convirtiendo a los homosexuales en «cabezas de turco, tal y como Hitler hizo con los judíos».
«Siniestramente, Putin está repitiendo ese crimen, sólo que contra el colectivo LGTB en Rusia. La policía ignora las palizas, los asesinatos y las humillaciones. Toda discusión sana o defensa de la homosexualidad está contra la ley», denunció el actor de filmes como «V de Vendetta» o «El Hobbit», abiertamente homosexual. Fry se unió así a las numerosas voces que reclaman al COI que retiren a Rusia los Juegos de Invierno, cuyo coste, el mayor de la historia, se estima en 41.000 millones de euros.
Fuente: ABC
[…] aprobó este año duras leyes en contra de la población homosexual, las cuales han resultado en serias dudas sobre su capacidad para ser sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en 2014. Vladimir Putin […]