Por: María José Evia H. Google
¿Cuál es el siguiente paso de la RSE? Parece que tiene que ver con todo lo referente a cadena de valor y relaciones con grupos de interés. Suena lógico que si una compañía quiere realmente ser responsable, tiene que relacionarse con consumidores y proveedores éticos, pero este no es un mundo ideal. En el mundo en el que vivimos, dejar de hacer negocios con stakeholders «dudosos» puede resultar en pérdidas económicas, algo que le duele a cualquier empresa.Twittea esto
¡Comparte este post en tu Facebook!
Por ejemplo, la marca de cosméticos Urban Decay es conocida por ostentar múltiples etiquetas que la avalan por no realizar pruebas con animales. Sin embargo, esto le impedía acercarse al amplio e inexplorado mercado chino, porque ese país exige que todos los cosméticos a la venta hayan realizado este tipo de pruebas. En 2012, Urban Decay anunció sus intenciones de vender en China, lo que significó grandes protestas por parte de consumidores y organizaciones como Greenpeace. Desde entonces, la compañía puso en pausa esos planes, pero otras marcas como L’Occitane y Avon sí han cambiado sus políticas para poder entrar al país asiático.
Claro, aquí entra la discusión acerca de qué es ético y qué no. Seguramente hay quienes puedan defender la ética de las pruebas en animales, mientras que a otros nos parecen innecesarias en la industria de los cosméticos. Estas consideraciones también hacen más complicado que las empresas se comprometan a tratar solamente con stakeholders responsables.
Walmart lleva ya algunos años desarrollando una «scorecard» para evaluar a sus proveedores, pero sus metas son todavía a largo plazo y parece que tomará algunos años más ver resultados concretos. Por su parte, Unilever incluyó en su Sustainable Living Plan varias metas relacionadas con cadena de valor, específicamente la compra de materias primas a fuentes sostenibles.
En la industria del vestido, H&M publicó en su último reporte de sustentabilidad el nombre y dirección de todas las fábricas donde se manufactura su ropa, incluyendo información sobre códigos de ética y auditorías.
Si has encontrado interesante este post, compártelo en Google+
Pero si para las grandes cadenas lograr estas relaciones éticas es complicado, lo es aún más para empresas más pequeñas o para aquellas que venden servicios: ¿deben negarse a ofrecerlos a individuos o empresas cuestionables?, ¿existen realmente opciones cuando un proveedor demuestra no ser responsable? y claro, ¿cómo se define si el cliente o proveedor es ético, por sus acciones o por los distintivos que ostente?