Por Itzel Orozco
Estában un biólogo marino, un economista y un minero… Parece el inicio de un chiste, pero nada que lo fué, aunque sí nos reimos mucho. He tenido la oportunidad y dicha de poder trabajar en proyectos tan diversos y con equipos tan distintos. He podido ver proyectos desde su concepción, evolución, hasta su implementación y seguimiento con equipos transdisciplinarios y multiculturales. En general, mis proyectos me han expuesto a una riqueza infinita de opiniones y puntos de vista, retos, fracasos y logros. Y todo ha sido un fabuloso aprendizaje.
De los proyectos exitosos, quiero resaltar dos elementos que han estado presentes: la transformación individual de los miembros de un equipo y el liderazgo colectivo. El segundo sucede de forma más natural cuando se ha comenzado a trabajar el primero, el de la transformación individual. Es en donde radica todo este discurso del ‘cambio de paradigma’; cuando nos hacemos conscientes que para poder lograr un cambio en los resultados de nuestro trabajo debemos comenzar a ver las cosas de forma distinta también. Según Albert Einstein, la locura es “hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes”, y lo que queremos es lograr un cambio, ¿cierto?
Sobre el tema del liderazgo colectivo, quiero introducir el concepto de los “bioequipos”, acuñado por Ken Thompson. Un bioequipo es una estructura organizacional en donde los miembros comparten responsabilidades y cada miembro del equipo es tanto líder, como seguidor. La biomimesis propone observar la naturaleza y aprender de sus diseños y estructuras. En ese espíritu, pensemos en el vuelo en “V” de los gansos. Vuelan juntos y uno vuela al frente; los demás se benefician de la corriente de aire producida por el de adelante, sin embargo, van tomando turnos. Todos son líderes y seguidores.
En cuanto al tema de la transformación individual, este es una decisión y trabajo individual. Sin embargo, algunas organizaciones toman la responsabilidad de apoyar a sus empleados en este proceso de crecimiento. Algunos equipos prefieren hacer análisis más tradicionales de perfiles y personalidades, programas de desarrollo organizacional; otros prefieren desarrollar un proceso más ‘in situ’ y alrededor del proyecto en cuestión; otros prefieren emplear técnicas más creativas, incluso artísticas. Es conversando y escuchando las necesidades de cada equipo cuando se define y elige qué método es el más apropiado, pero el objetivo es identificar y aprovechar los talentos naturales de cada uno de sus miembros para poder ayudarlos a que individualmente logren desarrollar su máximo potencial y alimenten el proyecto, o empresa.
En este tema, una de las cosas que me parecen más interesantes son los procesos de integración, alineación y aprendizaje para el grupo entero, para los subgrupos y para los miembros del equipo a nivel individual. Es fascinante ver como personas con opiniones y formaciones tan distintas, de culturas distintas[1], realidades a veces opuestas, pueden estar reunidos y lograr cosas increíbles. Me parece que a veces se subestima el valor que pueden llegar a tener los equipos transdisciplinarios. Es muy sorprendente ver equipos reunirse y exponer sus diferentes motivaciones, objetivos, quizá discutir, quizá rechazar cualquier tipo de negociación, para al final aportar y realizar grandes cambios para sí mismos y para el proyecto. He visto equipos implementar proyectos y transformarse como individuos y como grupo siendo líderes colectivamente. Se puede lograr tanto cuando nos abrimos a las posibilidades. Una de las claves en el tema de la sustentabilidad es justamente eso, abrirnos a las posibilidades.
Itzel Orozco
Itzel Orozco cuenta con más de 15 años de trayectoria profesional ha desarrollado su práctica de consultoría de negocios y sustentabilidad en Latinoamérica, EE.UU. y Europa. Se ha especializado en dar asesorías y entrenamientos en liderazgo y estrategia de negocios con el enfoque en sustentabilidad.
Itzel ha impartido y facilitado multiples talleres y seminarios en temas de liderazgo, sustentabilidad, innovación, emprendedurismo, responsabilidad social corporativa; también ha impartido clases de Empresas Sustentables en la Universidad Iberoamericana y en la Universidad Anáhuac.
Itzel cuenta con MBA de la Universidad de Oregon, con una maestría en Liderazgo Estratégico hacia la Sustentabilidad por el Blekinge Institute of Technology en Suecia y cuenta con una licenciatura en Economía (Honores) por la Universidad Tecnológica de México. Actualmente radica en la Ciudad de México.
