El problema del suicidio puede parece muy delicado como para que una empresa se anime a abordarlo, pero los seguros de vida Samsung, en Seúl, generaron un proyecto que no solamente se acopla bien a su producto, sino que realmente podría salvar vidas.
Junto con la agencia Cheil Wordwide la aseguradora cambió la imagen del puente Mapo, en el cual han ocurrido 108 intentos de suicidio en cinco años, de un lugar deprimente a un espacio de esperanza y solidaridad.
El puente ahora cuenta con sensores en el barandal, que se iluminan cuando alguien pasa y ofrecen mensajes positivos o bromas, además de una sección donde se pueden mirar fotografías de personas felices y una escultura de dos amigos sentados en una banca. Según reporta la marca, los textos fueron redactados con la ayuda de activistas y organizaciones de prevención del suicidio.
Corea del Sur tiene el índice de suicidios más alto entre países pertenecientes a la OCDE y aunque es claro que esta sola iniciativa no acabará con el problema, demuestra que tanto el gobierno como las compañías están conscientes de éste y comprometidos con ser parte de la solución, porque se trata de una situación que afecta a toda la sociedad. En el caso de Samsung, participar en el puente es una acción estratégica dentro del core business de la marca: la prevención de sucesos.