La sustentabilidad ya no sólo es un logotipo que ubica a las compañías como empresas socialmente responsables, sino que requiere apostar por una mejora continua e integral, para que otorgue un retorno de inversión y genere ganancias, destacaron diversos empresarios en el marco de la Copa Mundial Enactus 2013, celebrada en Cancún.
Para el director de operaciones y presidente del Comité de Sustentabilidad de la firma KPMG, Jorge Moreno, la responsabilidad social es buscar el bienestar común en el interés común, por lo que cada vez más empresas están interesadas en ser sustentables.
Afirmó que existen grandes compañías que no cumplen con los requisitos para ofrecerse como éticos.
«Hace años, cuando se hablaba de responsabilidad social corporativa muchas empresas se preocupaban por obtener el distintivo ESR (Empresa Socialmente Responsable), pero más como un tema comercial o de imagen que de responsabilidad», indicó Moreno.
Por su parte, el socio a cargo de la práctica de Sostenibilidad, Gestión de Riesgos y Gobierno Corporativo de la consultora, Jesús González, definió a la sustentabilidad como un tema de largo plazo, estrategia, mitigación de riesgos, suficiencia de materias primas y gestión de precios para el negocio.
Agregó que este tipo de prácticas no son altruismo ni tampoco deben ser consideradas como «acciones bonitas», sino como procesos para mitigar impactos significativos en la sociedad.
Resaltó que dichos impactos, incluso de carácter ecológico, dan como resultado impactos económicos no sólo para las empresas sino también para el sector gubernamental.
«Hoy por hoy, las empresas tienen que invertir en sustentabilidad para seguir creciendo, ya que hay aspectos regulatorios fuertes como la ley general de cambio climático en México, por las cuales se pueden obtener multas y penalizaciones», puntualizó.
El ejecutivo apuntó que la sustentabilidad tiene aristas económicas, ambientales y sociales, por lo cual tendría que estar inmersa en el modelo de negocio de las empresas.
«Una empresa sustentable o sostenible es aquella que tiene una claridad total en el impacto que genera en los grupos de interés que tiene alrededor, como parte de sus procesos de negocio para que la cadena de valor integrada regrese dinero, contaminando lo menos posible», concluyó.
Fuente: Reforma.
