La prevención es un concepto fundamental para la futura mejora de la salud y seguridad en el trabajo y el medio ambiente. En los inicios del siglo XX, la política de salud y seguridad en el trabajo de los países industrializados solía inspirarse en una preocupación simplista por el control, esto es, por la protección de los trabajadores contra los riesgos para la salud y la seguridad. Se hacía hincapié en diseñar soluciones que limitasen los accidentes introduciendo en la maquinaria mejoras como, por ejemplo, la colocación de dispositivos de protección.
A medida que aumentaban nuestros conocimientos de los efectos para la salud de la exposición de los trabajadores a determinados productos y sustancias químicas, la reacción “lógica” solía ser, primero, en proteger al trabajador contra la exposición a esos agentes mejorando los sistemas de ventilación o colocando dispositivos de protección. Si bien se produjeron desde un principio importantes excepciones, particularmente en los países industrializados, sólo en los últimos decenios se ha observado un incremento notable del interés de diversos sectores industriales clave por eliminar o reemplazar los productos y sustancias químicas tóxicas o peligrosas por otros que sean sensiblemente menos perjudiciales.
Es de destacar que este hincapié en la prevención de las emisiones o en el empleo de determinados productos químicos ha crecido de forma paralela a la conciencia y la participación del público en la solución de los problemas ambientales. En el marco de esta nueva conciencia ambiental se han puesto de relieve las consecuencias, tanto inmediatas como de mediano y largo plazo, de la degradación del medio ambiente para nuestras economías y nuestras sociedades.
Esta mayor sensibilización del público respecto al medio ambiente parece haber contribuido también a vigorizar el actual interés de los trabajadores por colaborar con las empresas en la mejora de la salud y seguridad en el trabajo. No obstante, es absolutamente evidente —sobre todo en los países en desarrollo como México— que el trabajo más riguroso realizado hasta la fecha en relación con el medio ambiente y la salud y seguridad en el trabajo constituyen únicamente la punta del iceberg de los problemas ambientales y de higiene y seguridad industrial existentes en el planeta.
Si bien estos avances de seguridad, higiene y ambiente se han dado en países desarrollados, surgen dos preguntas en este momento, la primera es saber si en la empresas transnacionales que se establecen en México se cumplen los mismos estándares y normas de seguridad, higiene y ambiente que en los países desarrollados y la segunda es si las empresas medianas y pequeñas incluyen estos aspectos ambientales en sus comisiones de seguridad e higiene.