Los investigadores rusos aseguran que podrían imputar cargos de tenencia de drogas a los activistas de Greenpeace que viajaban a bordo del buque Artic Sunrise, de bandera holandesa, y que intentaron subirse a una plataforma petrolífera en el Ártico el mes pasado, según la agencia de noticias oficial rusa RIA Novosti.
Los investigadores han asegurado que se han hallado semillas de amapola y morfina a bordo del buque, por lo que se podrían presentar cargos por drogas contra los 30 activistas que estaban en el barco y que están acusados de un delito de piratería.
En un comunicado, el director del Comité de Investigación, Vladimir Markin, ha afirmado que en el interior del rompehielos de Greenpeace había adormidera y morfina y ha avanzado que «el cargo ya presentado» contra los activistas, en referencia al de piratería, será «presumiblemente modificado».
Los arrestados, de nacionalidades de 18 países diferentes, han sido procesados por piratería. Markin ha asegurado que algunos de los acusados podrían ser imputados por «cometer otros crímenes graves». En este sentido, ha explicado que los investigadores están intentando determinar qué detenidos intentaron abordar «intencionadamente» las embarcaciones de la Guardia Costera rusa poniendo en riesgo las vida de los militares. La legislación rusa castiga un asalto de ese tipo con penas que van de los doce años de prisión a la cadena perpetua.
Fuente: El país.
