Por Friné Salguero Directora de Venture y Fellowship Ashoka México y Centroamérica
Ashoka es una Organización de la Sociedad Civil (OSC) que busca impulsar el cambio sistémico a partir del apoyo al emprendimiento social, tiene presencia en 70 países y una red global de 3 000 emprendedores sociales. A través de diversas iniciativas busca detonar el potencial de agente de cambio de la sociedad. Desde sus inicios, Ashoka ha apoyado a líderes emprendedores con proyectos de innovación social y las mejores soluciones para problemáticas sociales, con el poder de cambiar los sistemas y alto impacto social. Los emprendedores sociales ponen en marcha su idea a través de diferentes mecanismos, ya sea una Asociación Civil (A. C.), Institución de Asistencia Privada (I. A. P.), Sociedad Anónima Promotora de Inversión (S. A. P. I. ) o un negocio social.
Sin importar cuál sea la forma en la que se manifieste el emprendimiento social, Ashoka incorpora a su red, personas que cumplen plenamente con las siguientes características: innovación, alto impacto social, creatividad, fibra ética y calidad emprendedora. Dentro de la diversidad de esta red hemos podido observar cómo han cambiado las tendencias de las organizaciones sociales que buscan una mayor sostenibilidad financiera hasta llegar a lo que hoy se denomina negocio social, con organizaciones sociales:
• de segundo piso que buscan crear ecosistemas de negocios en sus poblaciones objetivos.
• que desarrollan servicios o talleres que pueden vender para hacer más sostenible su organización.
• con un modelo de negocio paralelo que invierte todas sus ganancias con la misión de la organización.
• con un negocio paralelo en donde venden productos necesarios para su misión y logran mayor sostenibilidad financiera.
• con modelos de negocios sociales.
En los últimos seis años hemos observado una tendencia creciente de negocios sociales, ya que el porcentaje de emprendedores sociales que manifiestan su idea a través de este mecanismo, ha pasado del 7% en 2008 al 43% en 2012 y el 80% de la última generación de colectivos juveniles desarrollaron modelos de negocio social. Estos negocios sociales son un híbrido entre las iniciativas sociales y el mundo de los negocios y tienen como objetivo crear oportunidades de inclusión en el mercado, y /o acceso a productos y servicios para comunidades vulnerables, para solucionar problemas sociales proponen nuevas estructuras de gobierno y de distribución.
Este aumento de negocios sociales responde a la poca inversión que existe en el sector social, pues la donación total en México representa aproximadamente el 0.04% del PIB mientras que en otros países como Estados Unidos representa alrededor de 1.1% del PIB y las OSCs se vuelven vulnerables al depender de fuentes de financiamiento poco constantes.
En Ashoka creemos que el futuro y la solución de las problemáticas sociales no radican en un modelo único, pero vemos en los negocios sociales una oportunidad de generar proyectos con alto impacto social, replicables, escalables, y financieramente sostenibles. Sin embargo, su futuro es incierto aún, pues los negocios sociales hoy en día son tan diversos como sus definiciones, el ecosistema propicio para su desarrollo está en proceso de formación, no hay suficiente capital semilla para su desarrollo y aún no han demostrado tener mayor impacto social que las OSCs.
El éxito de estos modelos radica en su replicación y capacidad de cambio sistémico; sin embargo, cada negocio social enfrenta retos muy distintos para alcanzar sus objetivos dependiendo del campo en el que se realicen, mientras para algunos es la búsqueda de talento y la paga de sueldos competitivos, para otros es encontrar el balance entre su sostenibilidad y el seguimiento de su misión social.
Se dice que los negocios sociales prometen un futuro alentador y muchas veces se compara su situación con la industria del microcrédito hace 30 años. Ashoka, junto con otras organizaciones ha tomado la iniciativa de mapear el ecosistema del sector de inversión de impacto en México con el objetivo de identificar a todos los participantes activos en el sector (gobierno, universidades, OSCs, fondos de inversión, fundaciones), conocer las relaciones entre ellos y de analizar su desarrollo.
Colaboración, Ashoka