Por Kenya Giovanini
Cada vez que preparas algún alimento, incluyendo un simple sándwich o un cereal, te has preguntado, ¿cuánta agua te estas comiendo? Leíste bien, aún cuando los productos que llegan a tus manos tengan una apariencia sólida, los procesos de producción por los que atraviesan involucran agua y en ocasiones el desperdicio de este líquido puede ser realmente alto. Por ello es muy importante que las empresas integren acciones que les permitan aprovechar al máximo este recurso a lo largo de sus procesos de producción.
Claro que el camino más sencillo para contribuir al cuidado del agua es lanzar grandes campañas o distintas iniciativas que inviten a las personas a reducir su consumo, aunque muchos de estos esfuerzos han pasado por alto la relación que existe entre el uso ineficiente de este recurso y la producción de alimentos.
Pequeñas acciones como cerrar bien los grifos, bañarse en menos tiempo o en aprovechar el agua de lluvia, ya han sido adoptadas como hábitos por in sector de la población, aunque esto todavía no es suficiente. En la actualidad más de 500 millones de personas alrededor del mundo, ya se enfrentan a la escasez de agua. La organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que para el 2030 la mitad de la población no tendrá acceso a este recurso.
Por esta razón, Knorr, una de las marcas sustentables de Unilever, en colaboración con la organización Water Footprint Network (WFN), creó una nueva campaña para sensibilizar a las empresas y a la sociedad sobre la importancia de conocer y transparentar la cantidad de agua que se utiliza para la elaboración de los alimentos.
«La mayoría de los consumidores se sorprenderían al descubrir que el 92% de su huella es el resultado del agua utilizada para producir los alimentos que comen y que podrían ser producidos en zonas donde el agua es escasa o contaminada. Es por eso que los esfuerzos de las empresas para reducir la huella hídrica de los cultivos y educar a los consumidores es esencial para combatir la escasez y el desperdicio de agua”, dijo el director ejecutivo de WFN Ruth Mathews.
Además de trabajar estrechamente con los agricultores de su cadena de suministro para cumplir las normas de agricultura sostenible y poner en práctica innovaciones que mejoren su impacto ambiental, la iniciativa de Knorr busca mitigar el desperdicio de agua en su producción de cultivos y ha conseguido ahorrar hasta ahora más de 10,6 kl. de este líquido.
Al mismo tiempo, la marca está motivando a los consumidores a reducir su huella por medio de cambios sencillos en sus hábitos de compra ofreciéndoles consejos prácticos para reducir el consumo de lo que ellos llaman «agua invisible» y haciendo un llamado a las empresas para facilitar esta labor transparentando su propio consumo.
¿Cómo reducir nuestra huella hídrica?
Cambios sencillos en nuestra elección podría marcar la diferencia. Knorr y Water Footprint Network comparten tres claves para lograr reducir nuestro consumo.
1-. Escoger productos que utilicen menos agua en su elaboración, por ejemplo:
a) La carne vacuna utiliza aproximadamente 15.415 litros de agua por kg y el cordero 10.412 litros de agua por kg.
b) Choclo o maíz, 1.222 litros de agua por kg, la lechuga solo requiere 237 litros de agua por kg.
c) El Arroz ocupa 2.497 litros de agua por kg, mientras que la Papa utiliza 287 litros de agua por kg.
2-. Revisa la etiqueta de los productos que consumes
Knorr en sus etiquetas comparte el logo de Compromiso Sustentable, que garantiza la calidad de los ingredientes y que cada uno fue obtenido de manera sustentable, la mayoría de las empresas no lo hace, en la mayoría de las etiquetas solo viene que se utilizó agua, más no se especifica cuanta usaron.
Algunas empresa que se han unido a esta iniciativa es Coca-Cola, Pepsico e incluso Grupo Modelo, esta marca cervecera compartió una calculadora que te ayuda a medir tu consumo de agua.
Pero aún faltan muchas compañías por adoptar esta práctica y compartir con sus consumidores el porcentaje de agua. Si las empresas agregaran este dato a sus etiquetas, las personas podrán hacer una compra más responsable y ser conscientes de cuánta agua realmente utilizan en la elaboración de sus alimentos.
3-. Pon atención a lo que desechas
Cuando los alimentos son desechados también estas desperdiciando recursos como el agua y lo que agregaste para su elaboración. Por lo tanto, en vez de tirar las sobras busca ideas que te inspiren a reutilizar esa comida.
Es importante que no solo los consumidores se preocupen por reducir su huella hídrica y en general su impacto ambiental. Las empresas también juegan un papel importante en la alteración del cambio climático. Los cambios requieren de pequeños pasos constantes y si esto es cierto, las marcas y la sociedad necesitan preocuparse por adoptar más practicas responsables que ayuden salvar lo que queda de nuestros recursos naturales.