Francia ha dado un paso significativo al promulgar una ley que establece sanciones severas, incluso penas de cárcel, para los CEOs que no cumplan con los estándares de sostenibilidad empresarial del país (CSRD por sus siglas en inglés).
Según Leah Garden, redactora de Green Biz, esta medida marca un hito significativo en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), ya que las sanciones ahora incluyen multas sustanciales y, lo que es más notable, la amenaza real de cárcel. Específicamente, la penalización incluye una multa de hasta $81,400 dólares y tiempo en prisión de hasta cinco años.
Las nuevas medidas draconianas han sacudido el mundo empresarial, obligando a los líderes a prestar una atención sin precedentes a las cuestiones de sostenibilidad. En este contexto, es imperativo explorar cómo estas medidas están remodelando el panorama empresarial y qué implicaciones tienen para el futuro de la sostenibilidad corporativa.
Francia no tolerará falta de responsabilidad social
Tradicionalmente, las sanciones se limitaban principalmente a multas monetarias, que, aunque podían ser significativas, rara vez tenían un impacto real en la conducta empresarial. Sin embargo, al introducir la posibilidad de tiempo en prisión para los directores corporativos que no cumplen con los requisitos de informes de sostenibilidad, Francia está enviando un mensaje claro de que la falta de responsabilidad ambiental y social no será tolerada.
Ahora bien, ¿qué implica realmente el cumplimiento de los requisitos y las posibles penalizaciones bajo la CSRD? Aquí hay algunas claves importantes a comprender…
Qué es CSRD
Los informes de sostenibilidad corporativa, también conocidos como CSRD en Francia, son documentos que recopilan y presentan información sobre las prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés) de las grandes empresas.
Es a partir de estos informes que proporcionan una instantánea de cómo una organización aborda y gestiona los impactos que genera en el medio ambiente, la sociedad y sus grupos de interés, como son inversores, clientes, gobierno y sociedad.
En esencia, los informes de sostenibilidad corporativa van más allá de los estados financieros tradicionales al considerar aspectos no financieros que son igualmente importantes para evaluar el desempeño y la responsabilidad de una empresa. Estos informes suelen incluir datos sobre emisiones de gases de efecto invernadero, consumo de recursos naturales, prácticas laborales, derechos humanos, impacto en las comunidades locales, por señalar algunos.
El propósito principal de los informes de sostenibilidad corporativa es proporcionar transparencia y rendición de cuentas a los stakeholders de la empresa, incluidos inversores, clientes, empleados, proveedores y la comunidad en general.
Implicaciones para las empresas el incumplimiento de la sostenibilidad
Según Kristen Sullivan, socia de auditoría y aseguramiento de la consultora Deloitte, se espera que la CSRD afecte a más de 50 mil empresas, incluyendo un número significativo de organizaciones no pertenecientes a la UE. Sullivan estima que las empresas deben presentar más de 80 divulgaciones y 1,100 puntos de datos en sus informes oficiales.
Y añade, que el alcance de la CSRD es extenso, ya que impacta a empresas de todo el mundo que no están técnicamente vinculadas a las leyes de CSRD de la Unión Europea (UE). Sullivan explica que esto se debe a los socios de la cadena de valor y a las entidades que reciben financiamiento o capital de inversión de entidades en la UE, y que estarán sujetas a la divulgación, lo que crea un efecto dominó inevitable que afectará a toda la cadena de suministro de cada empresa.
Es importante destacar que estas medidas no son exclusivas de Francia. En toda la Unión Europea, se están implementando leyes y regulaciones destinadas a promover la sostenibilidad empresarial. Por ejemplo, todos los países miembros de la UE deben nacionalizar la ley CSRD para julio. Esto significa que las empresas, ya sea que estén ubicadas en la UE o en el extranjero, deben prepararse para cumplir con los requisitos de informes de sostenibilidad establecidos por la legislación europea.
En conclusión, la sostenibilidad ya no es una opción, sino una obligación legal y moral para las empresas en Francia y en todo el mundo. Los CEOs que ignoran esta realidad enfrentan consecuencias graves, incluida la posibilidad de ir a la cárcel. Por lo tanto, es fundamental que las empresas tomen medidas concretas para integrar la sostenibilidad en su ADN corporativo y así garantizar un futuro más sostenible para todos.