La Industria privada es un actor clave que juega un rol fundamental en las negociaciones de cambio climático y las medidas que pueden adoptarse para combatir los efectos de este fenómeno son para Laurence Graff, negociadora senior de la Unión Europea (UE) en la materia, un nicho de oportunidad de mercado, ya que muchos de los planes financieros para impulsar la tecnología e investigación provendrán de este sector.
Entrevistada por El Economista, la Negociadora de la UE explicó que muchos beneficios climáticos ha brindado a esta zona del planeta el que las empresas de esta Unión se unieran al Sistema de Comercio de emisiones (UE ETS). Tan sólo el año pasado las industrias que colaboraron a este plan, redujeron 11.6% sus emisiones de Gas Efecto Invernadero (GEI), respecto del 2008.
Graff indicó que a pesar de la crisis financiera se lograron resultados y aunque aún debe analizarse si la recesión económica coadyuvó a la disminución de GEI, debe tomarse en cuenta que no fue posible centrar los esfuerzos en la inversión de tecnología, no obstante, “es un buen paso que debe continuar impulsándose a nivel mundial”. Detalló que en general, los negocios están interesados en que se lleve a cabo un acuerdo internacional para que tengan luz verde en proyectos como el mercado de carbono, desarrollo de investigación y tecnología, entre otros procesos.
La manera en que la UE implementó su plan de reducción en organismos del sector económico, se elaboró en diferentes etapas, donde en la primera se establecieron regulaciones, estándares y acuerdos nacionales, para, posteriormente, generar acuerdos y medidas en toda la región.
Explicó también que se ha introducido un nuevo sistema en el que se integran paulatinamente los sectores industriales, comenzaron con las empresas para en el futuro inmediato integrar al sector energético y a mediano plazo, sumar paulatinamente a los restantes.
Los incentivos son pieza central para que empresarios vean conveniente invertir en tecnología de bajo consumo de carbono y para que se promuevan nuevos proyectos climáticos, así como en el mantenimiento de los ya existentes.
El descenso de las emisiones en esta línea se debe a varios factores, entre los que destacan el bajo nivel de los precios del gas en el 2009; que ha hecho mucho más atractivo producir energía a partir de gas en lugar de más carbono y el precio del CO (monóxido de carbono) “de la ETS de la UE que ha dado lugar a que las empresas cambien su comportamiento y reduzcan sus emisiones. Por otro lado, aún está en debate cuánto contribuyó la reducción de la actividad económica como consecuencia de la recesión vivida con fuerza el año pasado en la UE.
Con miras a la Cop16
Este modelo, aseguró, es capaz y necesario de aplicarse en países en desarrollo como los que integran a América Latina, incluyendo México. Hay diferentes maneras de entrarle con efectividad al mercado verde, en primer lugar recomienda la negociadora de la UE, se requieren sistemas de desarrollo de tecnología para que la transición dé más y mejores resultados.
Por otro lado, se pueden establecer estándares nacionales e ir incorporándolos a diferentes sectores particulares de la economía.
Graff aplaudió la manera en que México ha integrado a la IP hacia el cabildeo que se desarrollará en la 16 Conferencia de las Partes, que se celebrará del 26 de noviembre al 10 de diciembre en Cancún, pues se requiere sumar esfuerzos para que se logre el éxito de ésta.
“La COP16 es un paso importante para lograr acuerdos internacionales, ya que la credibilidad y el nombre de la ONU, como institución capaz de lograr instrumentos que aborden las soluciones al cambio climático, está en juego”.
Laurence Graff recalcó que se necesita ser realista y pragmático para Cancún y al mismo tiempo, ser ambiciosos, pues, luego de la frustración vivida hace un año en Copenhague, se requieren acciones concretas e inmediatas que formen la base de negociaciones globales.
México, buena influencia para EU
––Que el país sede de la Cop16 sea vecino de Estados Unidos, una de las naciones que más contaminantes emite y que aún no ratifica un protocolo internacional como el de Kyoto, “significa una esperanza”, dice.
A su juicio, México ha tomado delantera en número y fuerza de medidas para combatir al cambio climático. De alguna manera sirve de ejemplo para naciones desarrolladas. A pesar de que en Estados Unidos ya se implementan proyectos y medidas medioambientales, es necesaria la ratificación de acuerdos internacionales para avanzar con rapidez.
Fuente: El Economista, Política y Sociedad, p 43.
Autor: Ana Lagner.
Publicada: 15 de octubre de 2010.