Los intentos de Londres por acabar con la anorexia en las pasarelas fueron abandonados a raíz de que otras importantes capitales del mundo de la moda rechazaron sumarse a la iniciativa de prohibir la participación de modelos talla cero.
En una carta abierta a la industria, Hillary Riva, directora ejecutiva del Consejo Británico de la Moda (BFC por sus siglas en inglés), atribuyó el fracaso de la iniciativa a las dificultades que implicaba poner en práctica un reglamento con validez internacional.
Asimismo, evidenció la falta de apoyo de otras capitales de la moda, como Nueva York, Milán y París, a ciertas propuestas (como que las modelos presentasen pruebas de que no sufren desórdenes nutricionales antes de desfilar).
El abandono de Londres significa que la única pasarela que vetará a las chicas escuálidas es la de Cibeles, en Madrid, ya que París y Milán han expresado su oposición a la idea de restringir el peso de las modelos.
(AFP) Reforma, Gente, p. 2.