Abre Ixe puertas a discapacitados

Destacan en evaluación de personal. Emplea banco desde 2007 a ciegos como ejecutivos de atención telefónica
Tener perros en la oficina se ha vuelto algo común para los trabajadores de Grupo Financiero Ixe.

Son los perros guía de algunas personas ciegas que trabajan en la empresa, quienes, al igual que otros empleados, brindan atención telefónica a los clientes.

Ixe es una de las pocas empresas en México que ha abierto las puertas a las personas con discapacidad.

«No es bajo el criterio de tener una cuota de inclusión. Lo que buscamos es incluir talento y reconocer que el talento no se da por las características físicas de las personas, se da por las habilidades y aptitudes que tiene cualquier persona para la posición», asegura la subdirectora de Programas Institucionales del grupo, Kirsha Carretero.

Es el caso de Lucero Márquez, quien además de transferir las llamadas que entran al conmutador, brinda apoyo en el área de atención a clientes, es decir, da consulta de saldo, activa y desactiva tarjetas y chequeras y realiza transacciones financieras.

Su computadora tiene instalado el lector de pantalla JAWS, software con el cual puede utilizar la máquina como una persona «normovisual».
Mientras Lucero, de 29 años, realiza sus actividades, su perra Eiba yace bajo el escritorio. En su arnés hay un letrero amarillo que recuerda al resto de los ejecutivos que Eiba no es una mascota.

Lucero vive sola desde hace cinco años. Toma el Metro para llegar a su oficina. En su casa, ella se prepara de comer y hace el quehacer. Con un trabajo bien remunerado, esta mujer, quien cuenta con carrera técnica en administración de empresas, se considera independiente y realizada.

«Vivo completamente feliz siendo ciega. Tal vez, si no lo fuera, mi vida no tendría el mismo sentido», comenta.

Desde 2007, el grupo financiero ha incorporado a sus filas a 13 personas con discapacidad visual y a dos personas con discapacidad auditiva. Una vez que haga algunas adecuaciones en sus instalaciones, integrará a personas con discapacidad motriz.

Juan Pablo Sánchez, subdirector de Ixe Directo, tiene a su cargo a nueve personas con discapacidad, quienes además, están entre los mejor evaluados del área, que conforman alrededor de 120 ejecutivos.

«Los nueve que tengo hoy deben estar dentro de mis 20 mejores ejecutivos», indica.

Sánchez admite que son los más puntuales, los más amables y empáticos con el cliente y los que mejor conocen los productos que ofrecen.
Entre ellos está Valtier Mejía, ciego de nacimiento, quien se desempeña como ejecutivo de atención telefónica. Su principal actividad en la institucion es asesorar a los clientes sobre portafolios de inversión.

«De acuerdo con el perfil de la persona, le genero las mejores opciones. No le voy a ofrecer mucho riesgo a alguien que no quiere perder ni 20 centavos», explica Valtier, de 28 años.

Lo que más aprecia Valtier no es su empleo actual, sino las oportunidades de crecimiento. Espera por lo menos llegar a ocupar una gerencia.
Su compañera Rocío González, también ciega, dice aspirar a ocupar un mejor puesto dentro de la empresa. Lleva más de dos años desempeñándose como analista de calidad y satisfacción, que consiste en realizar encuestas de salida a clientes que hayan cancelado los servicios de la firma financiera. Los datos los captura en Excel.

«Me he sensibilizado mucho con el trato a clientes y me gustaría trasladar eso a un área no tan de cara al cliente. Poder aportar la voz del cliente, que es la que he captado ya casi en seis años de call center (antes trabajó en HSBC)», externa Rocío.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 75 por ciento de las personas con alguna discapacidad en México no tiene empleo.

Así lo dijo
«Vivo completamente feliz siendo ciega. Tal vez, si no lo fuera, mi vida no tendría el mismo sentido».
Lucero
Empleada de Ixe

«Los nueve que tengo (subordinados con alguna discapacidad) hoy deben estar dentro de mis 20 mejores ejecutivos».
Juan Pablo Sánchez
Subdirector de Ixe Directo

«No se nos va a hacer el puesto a la medida ni queremos pedir un favor (…) Dénse la oportunidad de conocer cómo trabaja una persona con discapacidad».
Rocío
Empleada de Ixe