Una inversión de 17 millones de pesos requirió el primer puente peatonal en el Distrito Federal que conjuga accesibilidad universal, áreas verdes y tecnologías sostenibles, como lámparas LED y sistema de riego.
El puente, que ya se encuentra en funcionamiento, se ubica en el cruce de Anillo Periférico que comunica la estación Constituyentes de la Línea 7 del Metro y el Bosque de Chapultepec, a la altura del Papalote Museo del Niño y del Museo Tecnológico (Mutec). Está prevista su próxima inauguración por parte del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera.
Las características que hacen de este puente el primero en su tipo en la Ciudad de México y su área conurbada significaron una inversión 25% superior a la que hubiera requerido el mismo puente sin esos elementos, de acuerdo con la empresa concesionaria OHL México.
El puente significó el cierre de los trabajos de la Autopista Urbana Norte, por lo que anticipan que a partir de agosto próximo se llevará a cabo la entrega-recepción con las autoridades correspondientes del Gobierno del Distrito Federal.
Hasta esa fecha, OHL México se encargará del mantenimiento tanto de la estructura como de las áreas verdes del puente, para garantizar su funcionamiento, el alumbrado de las 62 lámparas LED y la supervivencia de las 4 mil 400 plantas sembradas en el paso peatonal.
“Este puente es un ejemplo de lo que podemos lograr cuando ponemos la ingeniería civil al servicio de la inclusión y las cuestiones ambientales”, destacó María de Lourdes Hernández Garnica, gerente ambiental de Autopista Urbana Norte.
El Bosque de Chapultepec es uno de los más importantes en Latinoamérica, aseguró, con una afluencia que alcanza más de 2 mil visitantes los fines de semana.
“Muchos llegan con carriola o en bicicleta, silla de ruedas y también van muchos adultos mayores. El acceso al Bosque por el Metro Constituyentes es uno de los más populares por su cercanía con los sitios de interés ubicados dentro de la primera y segunda sección de Chapultepec. Este paso es seguro, tanto para peatones como ciclistas y para personas con discapacidad”, agregó.
Un paso al futuro
El puente tiene una longitud de 63.2 metros por 5.6 metros de ancho, de los que 4 metros son para el paso peatonal y 0.80 metros de cada lado para jardineras; además cuenta con dos rampas de acceso, una de 96 metros de longitud y otra de 72 metros, ambas de 1.7 metros de ancho, y una escalera, explicó Jorge Luis Rodríguez, gerente de Obra Civil de la Autopista Urbana Norte.
La pasarela del puente cuenta con la iluminación de 50 lámparas LED mientras que en las rampas se colocaron otras 12 lámparas. Para mantener en buenas condiciones las jardineras se instaló un sistema de tuberías a todo lo largo de las áreas verdes, con perforaciones del diámetro adecuado para que llegue el agua necesaria a todas las plantas; este sistema se alimentará con pipas de agua tratada.
En las jardineras se plantaron 3 mil plantas de Dedo Moro, 700 de Galvia y otras 700 de Lirio Africano, especies de alta resistencia y bajo mantenimiento, nativas del Valle de México y las cuales fueron autorizadas por las autoridades ambientales capitalinas.
El resolutivo de impacto ambiental del proyecto Autopista Urbana Norte, No-SMA/DGRA/DEIA/000001/2011, fechado el 3 de enero de 2011, obligaba a la concesionaria a reponer cualquier puente afectado “mejorando su funcionalidad”. Para la empresa, esa condición se cumplió con creces.
“No descartamos que en OHL México apliquemos esta visión para construir puentes en siguientes concesiones”, anticipó Hernández Garnica.