La decisión de investigar, y posiblemente procesar, a altos ejecutivos de la empresa provocó ayer una sacudida a la baja de las acciones en buena parte del sector energético
El procurador general de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, prometió ayer que “no cesaremos hasta que se haya hecho justicia”, al confirmar que las autoridades federales han abierto una serie de investigaciones penales y civiles sobre la explosión de la plataforma petrolera Deepwater Horizon en el golfo de México.
Según confirmó Holder, que ayer se reunió con los secretarios de justicia de Louisiana, Mississippi y Alabama, a la luz de varias normas y regulaciones —contenidas en las actas de Agua Limpia o de Contaminación por Petróleo de 1990—-, “existe una amplia gama de posibles violaciones”. “Si encontramos evidencia de actuaciones ilegales, actuaremos en consecuencia”, advirtió Holder, para confirmar así la decisión del presidente Barak Obama de sentar en el banquillo de los acusados a quienes resulten responsables del peor desastre de contaminación ambiental en Estados Unidos.
Antes, el mandatario había declarado en la Casa Blanca: “Tenemos la obligación de saber qué fue mal”. El presidente estaba flanqueado por el ex gobernador y ex senador de Florida, Bob Graham, y de William K. Reilly, ex administrador de la agencia medioambiental, que estarán al frente de una comisión investigadora que deberá rendir cuentas en seis meses.
La decisión de investigar, y posiblemente procesar, a altos ejecutivos de British Petroleum (BP), provocó ayer una sacudida a la baja de las acciones en buena parte del sector energético y dejaba por primera vez en evidencia las fragilidades de un gigante de la industria petrolera que, según los cálculos de distintos analistas, ha perdido 63 mil millones de dólares desde el estallido de la crisis, es decir, una tercera parte de su valor en el mercado.
La decisión de emprender acciones legales, ha estado acompañada por la resolución de la Casa Blanca de hacer justicia “en nombre de las víctimas de esta catástrofe y de los habitantes de la región del golfo” y por la promesa del secretario de Justicia de encontrar a los culpables.
“Ya hemos instruido a todas las partes involucradas en este asunto a preservar cualquier documento que arroje luz sobre los hechos que desembocaron en este desastre”, dijo Holder.
Nadie podrá destruir documentos que pudieran llevar a esclarecer responsabilidades, so pena de ser procesado.
Un nuevo intento
BP puso ayer en marcha una nueva y arriesgada operación para intentar contener el derrame que, según el gobierno de Estados Unidos y la propia empresa, podría incrementar temporalmente el flujo de crudo.
El nuevo intento implicará serrar con la ayuda de robots submarinos la tubería conectada a la parte superior del sistema de prevención de explosiones (BOP), un aparatoso entramado de válvulas que no logró sellar el pozo como debería cuando se produjo el accidente en la plataforma operada por BP, el pasado 20 de abril.
A continuación, la multinacional colocará una cúpula sobre el BOP que, de funcionar según lo esperado, recolectaría el carburante y lo trasladaría a un barco en la superficie.
El comandante de la Guardia Costera de EU, Thad Allen, dijo ayer que tras el fracaso del top kill se abandonarán los planes para taponar el pozo y se concentrarán los esfuerzos en intentar contener el derrame. (Con información de EFE)
[…] muy caro. Sus acciones se han desplomado, lo patearon del Índice de Sostenibilidad Dow Jones y el gobierno los tiene en la mira con el dedo en el […]