En el transcurso del día, en el trabajo, mientras caminamos por la calle o incluso en el hogar, solemos escuchar de manera constante, cómo las personas se quejan de la presión que experimentan durante la jornada laboral y cómo esta situación esta afectando a su salud.
Pero como dicen por ahí, no todo puede ser tan malo y precisamente partiendo de esta frase; la Universidad de California compartió los resultados de una investigación que señala que un poco de estrés puede ser realmente favorable en las actividades laborales.
¡Oh, sí! Para muchos esta noticia no será agradable; para otros, este estudio será un valioso recurso que les enseñará a usar ese estado a su favor. Las empresas responsables, por su parte, encontrarán aquí un arma para deshacerse del paradigma de que deben convertirse en un nirvana para retener a sus colaboradores.
Agregar una dosis sana de estrés puede atraer beneficios a la empresa y a los colaboradores, como reducir la tensión dentro del ambiente de trabajo, fomentar la aportación de ideas y a aprender a trabajar bajo presión, sin dañar la estabilidad emocional.
Si deseas puedes consultar más detalles sobre el estudio y contarnos lo que opinas al respecto, mientras tanto, nosotros queremos compartir contigo algunos consejos que encontramos en él para sacarle provecho al estrés.
1-. Establece retos difíciles pero no imposibles de alcanzar
En pequeñas cantidades el estrés crónico puede ayudar a aumentar el estado de alerta, por lo tanto puede fomentar la creatividad y la proactividad en el equipo de trabajo.
Cuando los colaboradores suelen estancarse, es el momento ideal para empujarlos fuera de su zona de confort con nuevas tareas y responsabilidades. Tener un nuevo reto, en ocasiones, añade la dosis correcta de estrés que les ayudará a alcanzar sus objetivos y aprender nuevas cosas.
Esto no quiere decir que los líderes deben saturar a sus empleados con miles de tareas, ya que esto en lugar de incentivarlos, afectará su rendimiento y puede provocar daños severos.
2-. Una tarea a la vez
Asignar un nuevo reto les permitirá a los colaboradores organizar sus actividades y brindarles a cada una, el tiempo necesario, además de que les ayuda a fijar sus prioridades y metas.
Cada tarea introducirá pequeñas cantidades de estrés que les permitirán estar más concentrados y desarrollar nuevas habilidades, mientras que mejoran las que ya tenían.
En cambio si les das una carga excesiva de trabajo sólo se fomenta el estrés crónico en la persona, lo que ocasiona que baje su rendimiento y no logre hacer de manera correcta los proyectos que se le hayan asignado y mucho menos terminar su trabajo rutinario.
3-. Designa fechas de entrega realistas
Muchos profesionales llegan a tener tanto trabajo, que en ocasiones se les complica cumplir con todas sin fallar en algún detalle y más si los líderes cambian de prioridades constantemente. Esta inestabilidad afecta directamente con la productividad y el tiempo de entrega de los colaboradores.
Las cabecillas de cada equipo de trabajo, pueden solucionar este exceso planificando por semana las actividades y trabajos que se deberán entregar en un plazo coherente. Los lideres deben incentivar y apoyar a sus colaboradores para que puedan alcanzar la meta deseada.
Esto no significa que los colaboradores deben trabajar sin un horario y fecha establecido, ya que trabajar sin un objetivo puede afectar no sólo a los colaboradores sino a la empresa. Asignar un día limite, les aportará la cantidad saludable de estrés para que puedan mantenerse concentrados y cumplir con la entrega final.
El estrés crónico y en todas sus presentaciones, no sólo afecta la vida laboral y personal de las familias, también esta atentando contra su vida. Para reducir el porcentaje de fallecimientos por el Síndrome de Burnout, las empresas deben comprometerse a mejorar la calidad de vida de sus colaboradores.
Lograr un equilibrio entre aportar una pequeña dosis de estrés y la salud no es algo sencillo, pero con ayuda de las empresas, los trabajadores pueden encontrar esta estabilidad y podrán utilizar el estrés para beneficiar su productividad, no sólo en el trabajo si no en su vida personal.