¿Qué tienen en común Domino’s Pizza, Chili’s, Starbucks, Burger King, Vips, California Pizza Kitchen, P.F. Changs, Italianni’s, El Portón y The Cheesecake Factory? Todas son marcas restauranteras operadas por Alsea y, este mes de octubre, están unidas bajo un mismo objetivo: apoyar el acceso alimentario para niños vulnerables en México.
El problema del acceso alimentario para niños
“Si echamos un vistazo al mundo de hoy, tenemos que enfrentarnos a una verdad incómoda pero innegable: las vidas de millones de niños están malogradas por el solo hecho de haber nacido en un país, en una comunidad, con un género o en determinadas circunstancias”.
Así comienza el prefacio del estudio “Estado Mundial de la Infancia 2016. Una oportunidad para cada niño” del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el cual retrata la inequidad en la que viven millones de pequeños alrededor del mundo, en materia de educación, alimentación, salud, seguridad y defensa de sus derechos humanos.
Equidad es que todos los niños tengan las mismas oportunidades de sobrevivir, crecer y alcanzar el pleno desarrollo de sus capacidades.
En la problemática del acceso alimentario para niños encontramos dos polos totalmente opuestos: la desnutrición y la obesidad. En México, tenemos ambos.
Mientras que por un lado el 7.25% de un grupo de niños de entre cinco y catorce años padece desnutrición crónica en el país, por el otro nos damos cuenta que ocupamos el primer lugar mundial en obesidad infantil.
Aproximadamente 49 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria en México.
Ante este panorama de pobreza alimentaria e inequidad surgió el movimiento “Va por mi cuenta”, una iniciativa respaldada por Alsea y Fundación Alsea, en la que las marcas de su portafolio, los consumidores, colaboradores, proveedores y sus demás grupos de interés participan con la finalidad de brindar una mejor alimentación a los niños y jóvenes mexicanos, por medio de la construcción y operación de comedores en comunidades vulnerables –mejor conocidos como “Nuestro Comedor”–, y con la concientización de la sociedad sobre esta situación.
“Va por mi cuenta”, garantizando el acceso alimentario para niños
Este movimiento surgió el 16 de octubre del 2012, cuando la empresa decidió convertirse en parte de la solución frente a la pobreza alimentaria. Teniendo un modelo de negocio enfocado en la comida, era un paso lógico para la compañía el involucrarse en esta cuestión.
“Es una iniciativa importante para México porque hay un problema gravísimo de desnutrición infantil. Si los niños no pueden comer bien, no pueden estudiar, no pueden crecer, no pueden estar sanos. Alguien tiene que atender esta causa”, comentó Alberto Torrado, presidente de Alsea.
Para desarrollar este proyecto de acceso alimentario para niños, Fundación Alsea formó una alianza con Comedor Santa María, una organización que lleva más de 20 años gestionando comedores infantiles, dando a los pequeños una alimentación balanceada e inculcándoles valores humanos a través de juegos y canciones.
“Sabíamos que lo teníamos que hacer con alguien experto”, dijo Ivonne Madrid, directora de Fundación Alsea. “Quisimos seleccionar a la organización más profesional y con más experiencia. Comedor Santa María fue la institución que más nos inspiró confianza”.
De este modo, Fundación Alsea se encarga de la recaudación de donativos y construcción de las instalaciones, mientras que Comedor Santa María se ocupa de supervisar y operar cada uno de los comedores que hay en la República Mexicana y los que están por venir.
Alsea ha donado más de 100 millones de pesos al movimiento, beneficiando a medio millón de personas.
Las personas que son apoyadas por esta iniciativa son, por supuesto, los niños y jóvenes –de 4 meses a 16 años de edad–, e igualmente las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.
El objetivo final de la empresa y su fundación es colocar 10 comedores en el país, un logro que esperan concluir a finales de este 2017. De hecho, el pasado 13 de septiembre se llevó a cabo la inauguración del octavo comedor, un suceso que acerca más a Alsea hacia el alcance de su meta inicial.
“Nuestro Comedor” Santa Úrsula Coapa
El nuevo comedor se encuentra dentro del Deportivo Emiliano Zapata y favorecerá al pueblo de Santa Úrsula Coapa, una comunidad catalogada como zona marginada, dado que el 44.43% de sus habitantes vive con ingresos menores a dos salarios mínimos.
“Hay gente que no puede solventar sus gastos para darle una buena alimentación a sus hijos, y me gustaría que nos apoyaran para que estos niños comieran un poco mejor”, comentó Alma, quien actualmente trabaja como cocinera en el comedor y busca que todos en el pueblo sepan de la existencia de este y lo usen. “He estado invitando a los compañeros de mis hijos a que se acerquen”, añadió.
Esta octava instalación de “Nuestro Comedor” tiene un cupo para aproximadamente 500 personas, y está perfectamente acondicionada para cocinar y servir alimentos: cuenta con lavabos, baños, mobiliario, señalamientos de seguridad, alacena, estufas, hornos, vajilla, en fin, todo lo que un buen comedor debe tener.
La comida que brindan a los menores representa el 65% de la ingesta diaria recomendada lo que, complementado con el alimento que reciben en sus hogares, llega al 90% de los nutrientes necesarios para un desarrollo óptimo.
Con este, son ya dos los comedores que están localizados en la Ciudad de México. Los otros seis se encuentran en el Estado de México (4), en Nuevo León (1) y Saltillo (1).
Alsea está a punto de culminar su objetivo de construir los 10 comedores que prometió, pero eso no quiere decir que los desafíos del acceso alimentario para niños hayan terminado.
“El reto es dar a conocer la causa. Necesitamos encontrar la manera de que la gente entienda lo grave que es el problema de la alimentación en México”, declaró Torrado durante el evento, destacando que desean que otras compañías, organizaciones y personas se unan al proyecto. “La idea es hacer un movimiento en el que se sumen otros, como la sociedad e inclusive competidores nuestros”, agregó.
Siendo fiel a esta última afirmación, la empresa aprovechó para reconocer a Paco Arango, director y guionista cinematográfico, y Roberto Valenzuela, director general de Servicios Trapoist, quienes se han convertido en un fuerte apoyo para “Va por mi cuenta”.
Gracias a su película 100% benéfica, Lo que de verdad importa, Arango consiguió recaudar 5 millones de pesos para los comedores y difundir la labor de estas dos organizaciones a favor del acceso alimentario para niños. Por su lado, el equipo de Servicios Trapoist los ha auxiliado desde el 2016 con transporte, logística y voluntariado.
Respecto al premio que les fue otorgado, Valenzuela comentó: “Lo recibimos muy contentos en nombre de todos los colaboradores. Es un pequeño satisfactor, pero cuando se hace el trabajo es cuando verdaderamente se siente uno alegre de ser parte de la causa”.
Mas Fundación Alsea no solamente recibe apoyo externo para conseguir los recursos necesarios: los colaboradores de la empresa son un aliado clave. Casi 20 mil empleados de Alsea coadyuvan a la iniciativa, ya sea en especie, con dinero o tiempo, puesto que, si una de las marcas que opera el corporativo tiene una sucursal cerca de un comedor, los empleados envían regalos a los niños o se ofrecen como voluntarios.
¿Quieres conocer el nuevo comedor de Santa Úrsula Coapa?
¿Cómo apoyar el movimiento “Va por mi cuenta”?
Tú también puedes ayudar a mejorar el acceso alimentario para niños este mes. Si visitas cualquiera de las marcas restauranteras que maneja Alsea del 1 al 16 de octubre, por cada peso que dones para el movimiento, la empresa dará otro.
Asimismo, no olvides preguntar por los productos con causa que estarán disponibles en las tiendas y sucursales de cada marca, teniendo la certeza de que un porcentaje de las utilidades generadas en la venta será donado.
¿Listo para invitar la comida a los pequeños este mes?