La huella de carbono digital es aquella que se produce por las actividades en internet y que implican la emisión de gases de efecto invernadero (GEI). Cuando accedemos a la web, se necesita de energía para alimentar ordenadores, dispositivos y centros de datos. Por eso, cuánto más usamos estos servicios, más energía se requiere.
De acuerdo con National Geographic, el internet consume el 7% de la energía mundial. Debido a esta demanda, se posiciona como uno de los principales agentes contaminantes que contribuyen al calentamiento global y dado el gran auge de los servicios online es posible que esto siga aumentando.
Por lo que, para que contribuyas a aminorar tu huella de carbono, te presentamos 5 acciones que te ayudarán a hacerlo, teniendo como propósito el uso de los recursos tecnológicos de forma más responsable y eficiente. ¿Ya has puesto en práctica alguna de ellas?