El 2017 fue el año de romper el silencio sobre el acoso sexual. Adriana Gascoigne, fundadora de Girls in Tech habla sobre cómo protegerte en el ambiente laboral, incluso si las políticas de la empresa no están a tu favor.
Hace casi un año descubrimos que aunque Silicon Valley es el edén para el desarrollo tecnológico, no lo es para la mujer. La declaración de Susan Fowlers sobre sus desafortunadas experiencias en Uber puso el reflector en el hostil ambiente de trabajo que sigue prolongando la brecha laboral de género en la industria.
Adriana Gascoigne, fundadora de Girls in Tech, habla desde su propia experiencia sobre cómo pueden protegerse las mujeres en el ambiente laboral, incluso si las políticas de la empresa no están a su favor.
“‘Estás siendo demasiado sensible’, me aseguró la mujer de recursos humanos tras escuchar mi historia de acoso sexual. Mencionó además que mi desempeño laboral ni siquiera era ‘tan bueno’”, cuenta Gascoigne sobre la situación que la llevó a dejar una empresa, cuyo nombre no mencionó.
Lamentablemente el acoso sexual no es la peor parte, sino que es casi imposible contraatacar. Ambiguas políticas corporativas, aunadas a una baja representación femenina en cargos de liderazgo, vulneran aún más a la víctima y mantienen al victimario en una zona protegida.
La evidencia lo es todo y puede ser el factor decisivo en una denuncia. Además de contarle a un tercero, “utiliza tu teléfono como un registro, si te mandan mensajes raros o actúan de una forma que te hace sentir incómoda, documéntalo con tu celular”, recomienda la fundadora de GIT.
Una demanda legal contra un miembro de un gigante de la industria puede ser difícil de sobrellevar, especialmente para las personas que van ingresando a la fuerza laboral, pues implica pagar abogados muy caros. Gascoigne señala la importancia de aprovechar las alternativas disponibles, como las diversas organizaciones que se dedican a proporcionar asesoramiento legal accesible.
En cuanto a las respuestas de las grandes corporaciones, Adriana Gascoigne asegura que no debemos conformarnos con disculpas, pues no son más que un elemento de un plan de relaciones públicas, y no significan absolutamente nada. “Las acciones hablan más fuerte que las palabras”.
Las compañías del ecosistema tecnológico, en su mayoría compuestas por hombres, deben perseguir una mayor inclusividad. En 2017 las empresas con juntas directivas con más diversidad registraron mayores ganancias y valoraciones más altas de acuerdo al Reporte de Género 3000 de Credit Suisse.
Fuente: Fobes