Generalmente dentro de las empresas, gran cantidad de colaboradores están dispuestos a otorgar su tiempo y esfuerzo a alguna causa social. Sin embargo, éstos no suelen ser apoyados por la organización en donde laboran, debido a que este tipo de actividades no son comunes.
El activismo de empleados es una fuerza con potencial positiva. De acuerdo con la columna en Forbes de Javier Arreola, los miembros de la organización tienen un pensamiento crítico y causas más allá de sí mismos, lo que es lo opuesto a la apatía. Inclusive pueden mostrar que han elegido trabajar en cierta organización por sus valores y causas, descartando otras.
Activismo de empleados, ¿cómo responder?
De acuerdo con el columnista, se pueden tomar diversos enfoques; todas con el fin de identificar tendencias y entender la realidad como es:
- Realizar encuestas para entender hasta qué punto los empleados consideran que la organización está tomando cartas en los asuntos que los inquietan.
- Evaluar que los valores de la empresa estén firmemente establecidos.
- Iniciar conversaciones grupales. En modo exploratorio, pueden ser informales, a través de foros o durante las juntas de equipos. De forma más específica y formal, se pueden organizar mesas redondas con una agenda bien definida.
Además, Arreola dice que la filosofía de la compañía debe ser en función de la experiencia, las preocupaciones de la organización y la comunidad en la que se desenvuelve.
Según el autor, posteriormente hay que evaluar los valores de la organización, es importante permanecer sensibles ante las ideas del activismo, de forma que pueda haber una alineación.
- Revisar los canales de comunicación para estar seguros de que son efectivos, comprensibles para todos y bien atendidos. Asegurarse que las personas entiendan cómo pueden realizar aportaciones.
- Contrastar los valores de la empresa con las peticiones de las personas, a fin de ver si de alguna forma se pueden adicionar o complementar.
- Otra manera de ver lo anterior es considerar si las peticiones originadas por el activismo de empleados pueden ser parte del «propósito laboral» de trabajar en la empresa.
- Establecer un protocolo de respuesta, incluyendo el caso de una escalada.
- En caso de que haya alguna política nueva, permanecer flexibles en su implementación, anteponiendo que se pueda crear una atmósfera idónea para atender las peticiones dentro de las iniciativas de la empresa.
- Mostrar un compromiso genuino, por ejemplo, adoptando posiciones en redes sociales, alineando la estrategia, introduciendo nuevas políticas, entre otras.
- Rechazar respetuosamente aquellas que no tengan sentido, o que quizá no se alineen en ninguna arista con los valores de la empresa. Reconocer la proactividad de las personas.
Es necesario que los directivos acepten al activismo como una forma de crecimiento debido a que las firmas pueden ser agentes de cambio.
Cuando los líderes de la empresa muestran que pueden escuchar y tomar en cuenta los asuntos que le interesan a los empleados, se crea buena voluntad, lo cual puede tener implicaciones positivas en el mediano plazo.
Las acciones de seguimiento pueden incluir:
- Programar reuniones de seguimiento, donde los directivos muestren compromiso genuino, inversión de dinero, tiempo y esfuerzo con las causas de la comunidad.
- Anteponer las acciones que sean pequeñas victorias, que incrementen la confianza alrededor de la agenda.
- Contemplar si es posible avanzar con el tema a través de iniciativas de educación o formación interna de líderes sobre el tema.