DF, México — Una activista de la organización ambientalista Greenpeace en bikini dio el mensaje de “No al turismo depredador” durante la inauguración de la Expo, mientras hablaba el presidente de México, Felipe Calderón
Una activista de la organización ambientalista Greenpeace vestida como turista dio el mensaje de “No al turismo depredador” durante la inauguración de la Expo Mexicana de Inversión Inmobiliaria y Turística (EMIIT).
Disimulada entre el público asistente, la activista se ubicó frente al presidente Felipe Calderón y diversos miembros de su gabinete y desarrolladores turísticos, con el propósito de señalar que el turismo en México está depredando el medio ambiente porque el gobierno federal -a través de la Secretaría de Turismo (Sectur)- carece de una visión sustentable para desarrollar al sector sin arrasar con los ecosistemas y con el patrimonio natural de las comunidades costeras.
“Son irrefutables las pruebas de la mala planeación y la falta de visión con la que el gobierno federal ha promovido al sector turístico: por un lado, la Sectur no aplica criterios de sustentabilidad y se dedica a rematar las costas mexicanas y a promover megadesarrollos inmobiliarios y turísticos sin tomar en cuenta las características y la vulnerabilidad de las regiones, y por el otro la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aprueba proyectos a diestra y siniestra sin importar el daño que puedan ocasionar.
«Es claro que el gobierno federal mantiene una política de debilitamiento sistemático de las leyes ambientales para atraer más inversión y más turistas a costa de lo que sea, para el beneficio de unos cuantos y para el perjuicio del medio ambiente y de la sociedad en conjunto. Este modelo de desarrollo turístico deja cada día más consecuencias para la sociedad y más estragos en los ecosistemas, por lo que hacemos un llamado urgente a cambiar los paradigmas bajo los cuales se desarrolla esta actividad”, dijo Alejandro Olivera, coordinador de la campaña de océanos y costas de Greenpeace México.
De hecho, la propia Auditoría Superior de la Federación reprobó en sustentabilidad a la Sectur. El máximo órgano auditor indicó que “Se observó que si bien la dependencia fiscalizada cuenta con indicadores de sustentabilidad para el turismo, no se tuvieron evidencias de que estos indicadores fueron aplicados para medir esta variable en las regiones y destinos turísticos apoyados con recursos federales de este programa, por lo que no fue posible verificar en qué medida se cumplió con el principio de sustentabilidad, en incumplimiento del PNT 2001-2006 (1).”
La auditoría se refiere a los diagnósticos de la Agenda 21, los cuales son una respuesta a la demanda que las Naciones Unidas formuló en el año 1992 -durante la Cumbre de la Tierra- con el fin de que las ciudades elaboraran planes y acciones para afrontar los retos socioambientales del siglo XXI.
De acuerdo con Sectur, la Agenda 21 establece que el turismo mexicano debe ser un marco de acción para el desarrollo sustentable y debe proponer estrategias y acciones en el corto, mediano y largo plazos para fortalecer la dinámica de los destinos turísticos, asegurar la sustentabilidad de dicha actividad, consolidar el bienestar humano, preservar el ambiente y la cultura, así como optimizar los beneficios económicos y sociales de las comunidades. Nada de esto se cumple.
Cabe señalar que la Auditoría Superior de la Federación indicó también que “la dependencia fiscalizada no dispone de un sistema de medición de la sustentabilidad y competitividad en las regiones y destinos turísticos, lo que impide conocer el impacto de los programas de desarrollo turístico… La Sectur careció de un diagnóstico y de una planeación estratégica que le permitiera evaluar los resultados obtenidos en el desarrollo turístico regional; en relación con el propósito de incrementar la sustentabilidad y mejorar la competitividad de los sitios apoyados, la entidad fiscalizada no dispuso de indicadores para evaluar el cumplimiento de estos propósitos…”.
“Es bastante grave y sintomático que en un evento de tanta relevancia como esta Expo ni siquiera se tengan contempladas ponencias de sustentabilidad, y es vergonzoso que a dos días de haberse celebrado el Día Mundial de Turismo el gobierno festeje ofertando destinos y desoyendo las advertencia de la Organización Mundial de Turismo de que este sector es responsable del cambio climático y a la vez sufre las consecuencias mismo. No cabe duda que la sustentabilidad y los desarrollos inmobiliarios están completamente divorciados en México. Es urgente poner un alto al turismo depredador y buscar un turismo sustentable que no se desarrolle a costa de los recursos naturales, sino respetando la vocación de cada región y generando beneficios para las comunidades”, finalizó Olivera.
Fuente: Greenpeace