El Acuerdo Climático de París ha dado mucho de que hablar últimamente, más que nada debido a la salida de Estados Unidos de esta alianza y la necesidad que, a partir de ese momento, varios países, empresas y organizaciones tuvieron de ratificar su compromiso con la iniciativa.
El Acuerdo de París vuelve a estar en boca de todos y no exactamente por una buena noticia: una investigación de la Universidad de Stanford indica que los objetivos de este pacto lograrían reducir algunos de los efectos del calentamiento global, pero no conseguirían acabar con el problema, según reportó Univision Noticias.
Esto quiere decir que las metas y compromisos del Acuerdo de París son, hasta ahora, insuficientes.
El estudio de la Universidad de Stanford fue publicado en Science Advances y se realizó con base en observaciones de récords históricos y modelos climáticos que simulan la circulación global de la atmósfera y el océano. Asimismo, los investigadores generaron modelos de estudio bajo diferentes condiciones, como influencias climáticas naturales y el aumento de concentraciones de dióxido de carbono.
Los resultados mostraron que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) ya han intensificado el riesgo de eventos climáticos extremos como olas de calor, sequías e inundaciones, los cuales tienen una probabilidad de aumento de entre un 50% y 90% en Norteamérica, Europa y Asia Oriental.
¿Qué se puede hacer al respecto? Hay una alternativa: los compromisos del Acuerdo de París deben acrecentarse y ser realizados en su totalidad, de lo contrario, el pronóstico medioambiental no es nada favorable.
Noah Diffenbaugh, profesor de Ciencias del Sistema de la Tierra y uno de los autores del reporte, comentó que dichos incrementos en los eventos climáticos extremos tienen menor posibilidad de ocurrir si los distintos países del mundo comprometidos con la causa alcanzan sus objetivos aspiracionales en lugar de los actuales.
Si los países logran estar a la altura de sus ambiciones, entonces la temperatura se elevará de 1.5 a 2 grados, pero si únicamente se enfocan en cumplir las metas establecidas en el documento, entonces nos enfrentaremos a un aumento de 2 a 3 grados.
Los eventos climáticos extremos podrían aumentar entre un 50% y 90%.
Aun así, no debemos asumir que conseguiremos frenar por completo el calentamiento global. “Incluso si los objetivos aspiracionales son alcanzados, viviremos en un clima en el que existe una gran probabilidad que ocurran eventos sin precedentes”, afirmó Diffenbaugh.
Las catástrofes naturales que han ocurrido hasta hoy, especialmente en los Estados Unidos, son evidencia de que estas contingencias no pueden dar por completo la marcha atrás, pero sí nos pueden servir como lección para esclarecer interrogantes y mejorar el enfoque de las estrategias mundiales.
“La buena noticia es que no tenemos que esperar y atrasarnos. En lugar de eso, podemos usar este tipo de investigación para tomar decisiones que construyan resiliencia ahora y nos ayuden a prepararnos para el clima que enfrentaremos en el futuro”, dijo Diffenbaugh.
Aunque México es una de las naciones que ratificó su compromiso con el Acuerdo de París, los efectos del cambio climático empiezan a acentuarse, como los fríos intensos que vivimos hace un mes y la amenazadora crisis del agua.
Para superar esta situación, es urgente que implementemos más programas y políticas a favor del cuidado del planeta, que cada institución gubernamental cumpla su parte para resarcir daños al medio ambiente, y que los candidatos a la presidencia 2018 incluyan iniciativas ambientales en sus agendas.
