BlackRock, Vanguard, State Street y Fidelity se encuentran entre las docenas de administradores de activos que fueron señalados por falta de progreso ESG en el último análisis de ShareAction, que evalúa las políticas y prácticas de 77 de los gestores de activos más grandes del mundo en una variedad de temas ambientales y sociales.
La información que brinda la organización benéfica que promueve el comportamiento responsable es relevante, en el sentido de que estas grandes empresas dan forma al mundo en que vivimos a través de los billones de dólares de financiamiento. Y, por lo tanto, son responsables, en gran parte, de mantener vivo el objetivo climático de limitar el aumento de la temperatura a 1.5 °C, según el Acuerdo de París, y evitar los peores desastres ambientales.
BlackRock acusado de no invertir responsablemente
El análisis, titulado ‘El punto de no retorno’, clasifica a los administradores de activos según su gobernanza y administración, así como la solidez de sus políticas y el alcance de su impacto en los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés).
Asimismo, pinta una imagen de la falta de progreso ESG en todos los ámbitos. Dos tercios de las 77 empresas cubiertas, que gestionan colectivamente 60 billones de dólares en activos, tienen «graves lagunas en sus políticas y prácticas de inversión responsable» en al menos una de estas áreas.
«La mayoría de los administradores de activos más grandes del mundo no cumplen ni siquiera con los criterios básicos, y mucho menos toman las medidas necesarias para ayudar a proteger a las personas y el planeta para las generaciones venideras».
Claudia Gray, jefa de investigación del sector financiero de ShareAction.
Claudia Gray, jefa de investigación del sector financiero de ShareAction, señala que lo anterior es preocupante por el impacto que tienen las decisiones de estos gigantes financieros y no debe subestimarse. «Como administradores de decenas de billones de dólares e inversores en las empresas más grandes de muchas industrias, sus decisiones tienen un gran impacto en todo el mundo», enfatiza. Y añade que sus efectos tienen grandes repercusiones para el clima y los ecosistemas que proporcionan equilibrio y soporte vital a las personas de todo el mundo.
«Estos problemas, [como la falta de compromiso con la acción climática], crean riesgos reales para las grandes empresas y sus inversores, pero como ha descubierto nuestra investigación, sigue habiendo una falta de ambición para impulsar mejoras en el mundo real».
Claudia Gray, jefa de investigación del sector financiero de ShareAction.
Biodiversidad, el área con más falta de progreso ESG
El área más débil en general fue la biodiversidad, e incluso algunas de las empresas mejor calificadas recibieron una puntuación baja aquí. ShareAction insta a los administradores de activos a adelantarse a la curva e implementar políticas más estrictas sobre bosques, ríos y océanos.
El análisis también señala que los estándares voluntarios de biodiversidad se están desarrollando a un ritmo acelerado y que las naciones pronto actualizarán sus propios planes, luego de que un nuevo Tratado de la ONU fuera ratificado a fines del año pasado. Por lo que el sector financiero será crucial para cumplir sus compromisos de detener y revertir la pérdida de la naturaleza.
Asimismo, es motivo de preocupación el hecho de que algunos de los administradores de activos más grandes del mundo recibieran malas calificaciones en múltiples cuestiones ESG. Puesto que los llamados ‘cuatro grandes’, BlackRock, Vanguard, State Street y Fidelity Investments, recibieron una calificación general de ‘CCC’ o inferior.
Vanguard recibió una calificación de ‘E’, con ShareAction calificándolo particularmente bajo en clima y biodiversidad. Estos también fueron los puntos débiles de BlackRock, que recibió una calificación de ‘D’ en general, a pesar de que BlackRock, a cargo del CEO Larry Fink, se ha declarado abiertamente a favor de la inversión responsable.
Falta compromiso de los gestores de activos
State Street también obtuvo una calificación de ‘D’, siendo la gobernabilidad su área más débil. Mientras que la calificación general de Fidelity Investments fue ‘E’ y su área más débil fue el impacto social. Otras empresas que recibieron calificaciones bajas incluyen a Morgan Stanley, Allianz, Credit Suisse y Samsung Asset Management, la última de las cuales fue la peor clasificada de las 77 empresas evaluadas.
ShareAction ha declarado que existe una «enorme» diferencia entre el desempeño de ESG en función de dónde se encuentran los administradores de activos. Critica a los administradores de activos con sede en América del Norte y las regiones de Asia-Pacífico por quedarse atrás de sus contrapartes europeas y señala que las empresas en estas geografías a menudo no brindan ni siquiera información ESG básica. Además, los directivos estadounidenses recibieron las peores calificaciones con más del triple de frecuencia que sus rivales europeos.
Al respecto, un portavoz de BlackRock dijo que la empresa cuestiona la metodología de ShareAction. Dijeron: «La premisa del informe no tiene en cuenta el hecho de que nuestros clientes invierten con BlackRock en busca de sus objetivos financieros a largo plazo y que, como administradores de sus activos, nuestro papel es ayudarlos a alcanzar estos objetivos».
Buenas noticias en la inversión responsable
A pesar del bajo rendimiento general, ShareAction ha notado algunos inspiradores progresos, en forma de mejoras significativas de algunos administradores de activos y liderazgo continuo de otros. Los cuatro gestores de activos mejor clasificados son Robeco, BNP Paribas, Aviva y Legal and General. Robeco y BNP Paribas también encabezaron la clasificación en la última edición de ShareAction, en 2020.
Por otra parte, la empresa SEB Asset Management escaló 51 lugares significativos, mejorando sus objetivos climáticos y de biodiversidad, así como su administración. Santander Asset Management también escaló 44 lugares, con ShareAction destacando la adopción de objetivos climáticos más fuertes. El escalador más grande fue JP Morgan Asset Management, que se ubicó 58 lugares más arriba que en la edición de 2020, también en gran parte debido a sus movimientos a favor del clima.
ShareAction ha afirmado que estos ejemplos «muestran que invertir puede ser tanto responsable como rentable, incluso para aquellos gestores de un tamaño considerable». No obstante, BNP Paribas está listo para un juicio por su impacto climático, específicamente, su financiamiento de petróleo y gas. Una coalición de ONG, en la que se incluyen Oxfam y Amigos de la Tierra, notificó a BNP Paribas en noviembre pasado, afirmando que no está cumpliendo con sus obligaciones de diligencia debido a su continuo apoyo a la expansión de los combustibles fósiles. Y, se confirmó que el Tribunal Judicial de París conocerá el caso.
BNP Paribas ha dicho que es «lamentable» que las ONG no hayan entablado más diálogo antes de emprender acciones legales. Ha declarado que la mayoría de los principales administradores de activos son «financiadores de larga data de la producción de energía» y que más de la mitad de su financiamiento en este campo ahora es bajo en carbono, en comparación con el 5% de hace 10 años.