El arquitecto César Pérez Becerril, autor de la Estela de Luz, y el presidente de la Comisión de la Función Pública de la Cámara de Diputados, Pablo Escudero, denunciaron ayer que el monumento bicentenario ha tenido distintas anomalías de construcción y también algunas de tipo administrativo que corrompen el proyecto y el proceso de ejecución, y señalaron a la empresa Gutsa, ganadora de construcción, como la responsable de tal circunstancia.
A Gutsa y específicamente a uno de sus empleados, Juan Alberto Bravo Hernández, que entre 2009 y 2010 trabajó también para III Servicios, la filial de Pemex, responsable de la Estela.
El 11 de agosto de 2009 el arquitecto Bravo Hernández enviaba un oficio. Entonces era superintendente de construcción y defendía la calidad de las obras realizadas en la Terminal 2 del Aeropuerto de la Ciudad de México, unas obras a cargo de Gutsa Infraestructura, «la empresa a la cual represento», escribía.
Cuatro meses después ya trabajaba para iii Servicios. Bravo Hernández era el Coordinador General del Proyecto y fue quien documentó, aunque con otra firma, cuando César Pérez Becerril entregó toda la documentación del monumento.
La recibió el 23 de diciembre de 2009. Según Pérez Becerril, el objetivo era tener los datos para que iii Servicios invitara a cuando menos tres empresas a concursar para ejecutar, ahora sí, las obras.
El fallo se informó el 28 de enero de 2010. El documento para subcontratarla se firmó al día siguiente. La ganadora había resultado Gutsa, la antigua empresa Bravo Hernández. Según el contrato, Gutsa había ofrecido ejecutar las obras, la Estela de 104 metros de altura y la Plaza que la rodearía, por 398 millones 924 mil 149 pesos más IVA y un plazo de 205 días. Gutsa debería entregar las obras a más tardar el 21 de agosto de 2009. Pero eso no se cumplió. Ni el monto.
La modificación del contrato del 1 de septiembre de 2010, en poder de este diario, subió el monto a 813 millones 615 mil 680 pesos, más IVA, y puso como plazo para acabarla el 15 de diciembre de 2011. Para entonces Juan Alberto Bravo Hernández ya no estaba en III Servicios.
Según Escudero, se habría ido antes de septiembre de 2010, en una «limpia», junto con otros 26 trabajadores, incluido el director de III Servicios Agustín Castro. Ayer Reforma buscó a Juan Alberto Bravo Hernández en Gutsa. «No ha venido a la oficina», respondieron.
A esto se refirió ayer por la mañana Pérez Becerril en la entrevista televisiva cuando dijo: «el coordinador (de la licitación) fue un ex empleado de Gutsa». El autor de la Estela hizo más acusaciones. Señaló que la obra no se acabó cuando estaba planeado, debido a que la constructora no pagó a los proveedores. «Nos damos cuenta de que el dinero no estaba en la obra», afirmó.
El ganador del concurso por el monumento rechazó que los retrasos hayan sido obra suya, como ha insinuado Alonso Lujambio, titular de la SEP y coordinador de los Festejos del Bicentenario. Incluso fue más allá, acusó a Lujambio de que, a través de un asesor de nombre José Miguel González, le ofreció un puesto en la SEP para quedarse callado.
Según el arquitecto, el mismo asesor habría dicho: «El arquitecto es libre de decir lo que quiera, pero si habla, todo el poder del Gobierno va a caer sobre él».
Pérez Becerril denunció también que se han cambiado los materiales de la Estela. Que se ha cancelado la obsidiana que iría al pie del monumento y que la instalación eléctrica la hará ver como un tendedero. «Se está haciendo un pequeño monstruo», afirmó.
El diputado Escudero denunció además que Gutsa estaba inhabilitada en 2009, pero la Secretaría de la Función Pública informó que había una suspensión ordenada por un juez debido a una solicitud de amparo que al final perdió la empresa. Todavía el 10 de junio pasado, El Diario Oficial publicó que Gutsa tiene otra inhabilitación, una nueva, esta vez por 3 años y 9 meses.
Así lo dijo
«(El asesor de Lujambio) me dijo: ‘nadie quiere tu participación, pero te puedo ofrecer un trabajo en la SEP. No tenemos puestos, pero yo ya vería cómo conseguir que te paguen'».
César Pérez Becerril, autor de la Estela de Luz
Superintendente con experiencia
Varios documentos confirman que entre diciembre de 2009 y septiembre de 2010, un arquitecto de Gutsa fue contratado por III Servicios para dirigir el proyecto de la Estela.
· En marzo de 2009, Bravo Hernández era superintendente de Gutsa a quien decía representar.
· A finales de 2009, coordinaba para iii Servicios el proyecto de la Estela y el concurso que ganó Gutsa en enero de 2010.
· El 29 de enero de 2010 Gutsa consiguió el contrato que le obligaba a terminar el monumento en agosto siguiente.
Fuente: Reforma, Cultura, p. 23.
Publicada: 19 de julio de 2011.